Revista 100% Verde
La Seychelles es uno de los destinos más exclusivos y paradisíacos del mundo. El aislamiento geográfico de estas islas ha logrado crear una fauna y flora únicas -endémicas- como las palmeras coco de mer.
El coco de mer, es el nombre con el que habitualmente se conoce al coco de mar (Lodoicea maldivica), la semilla de una palmera que pertenece a la familia de las arecacias. Originaria de las Islas Seychelles y Maldivas. También se las puede observar en estado salvaje en las islas de Praslin y Curieuse.
El coco de mer es una palmera dioica, es decir, que cuenta con individuos machos y hembras. La palmera macho, puede alcanzar los 30 m, es más alta que la hembra. La hembra produce el famoso coco que puede llegar a pesar hasta 20 Kg., lo que la hace la semilla más pesada del reino vegetal. El amento (o espiga) del macho es grueso como un brazo humano y mide medio metro. Muestra pequeñas flores amarillas enganchadas.
Los ejemplares jóvenes muestran hojas enormes que emergen directamente del suelo, sin tronco, y que llegan a medir 14 m. El tronco no aparece hasta que la planta tiene 15 años de edad. A los 40 años alcanzará la madurez y vivirá de 200 a 400 años más.
Curiosidades:
-Cuentan en la isla que las noches de luna llena, las hojas de los machos cubren las de las hembras y les hacen el amor. Si uno tiene la suerte, o la desgracia, de presenciar el acto, automáticamente el valle lo convierte en un loro negro.
-Pese a que no se le conocen propiedades farmacológicas, las formas redondeadas y extremadamente voluptuosas de las semillas han valido para que se las considerara afrodisíacas. Es innegable que sus redondeces y su canal transversal pueden hacer que la imaginación vuele y vuele…