Revista Cultura y Ocio

Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia

Por @asturiasvalenci Marian Ramos @asturiasvalenci
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de ValenciaUn pueblo, Cofrentes, que se encuentra en el interior de Valencia. De trazado sinuoso, morisco. Que se va elevando hacia su castillo, atalaya que ha contemplado el devenir de los siglos. Un pueblo abrazado por dos ríos que se divierten mezclando sus aguas en algún rincón de sus cauces y que fueron foso natural en las épocas más cruentas. Castillo construido por los árabes sobre un volcán extinguido. Laberinto de sorpresas variopintas, coloristas e históricas. Laberinto de callejuelas, callejones y plazoletas. Pueblo luchador desde hace siglos. Innovador y tradicional a la vez. Con ese aroma a pan de leña que despierta los sentidos. O con esas chimeneas de la central nuclear que rasga la belleza pintoresca de su naturaleza.A Cofrentes hay que ir. No se llega por casualidad. Nos hemos adentrado desde Requena para descubrir los rincones emblemáticos de este pueblo. Algunos, desconocidos. Y tras ese puerto de montaña que nos obliga a no despistarnos ni un momento de sus intrincadas curvas vamos bajando hacia el río Júcar. Merece la pena desviarse hacia el embalse de Embarcaderos, inicio de una ruta fluvial por los cañones del Júcar. Por un paisaje abrupto, navegando, para contemplar hacia las alturas como pudieron vigilar los muros del castillo de Chirel o como protegía a su río la Muela de Cortes. Y si no, para sentarse simplemente en el mirador y dejar que la mirada siga el Júcar hasta que las montañas no nos permitan verlo. O para sentarnos a la orilla del embalse y sentir su quietud.
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de ValenciaSeguimos hacia Cofrentes. Mejor abandonar el vehículo a las afueras del pueblo en alguna de las explanadas que tienen reservadas para parking. Y callejear para encontrar esos rincones por los que merece la pena conocer este pueblo. Mejor ascender por sus pendientes calles hacia su castillo. No hace falta más que seguir su presencia y subir hasta la plaza.
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de ValenciaA la entrada de la fortaleza vamos a descubrir uno de esos rincones pintorescos. 

Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia

Panel a la entrada del castillo.

Un gran mosaico cerámico en una de las paredes del muro. Se trata de una ruta que han creado todos los pueblos del Valle para recordar la expulsión de los moriscos en Valencia. Aquí, solo vamos a encontrar tres de los veintidós paneles que existen. Así que… ¡a buscarlos!Nuestro primer hallazgo es el panel número 17. Dicen que es el más conmovedor. En él se representan a las milicias de Ayora cercando Cofrentes para capturar a 150 moriscos. Con la Muela de Cortes ya invadida por el tercio de Lombardía, a sus habitantes no les quedó más remedio que intentar refugiarse en los pueblos del Valle. Algunos en Zarra, otros en Jalance. Y decidieron huir hasta aquí como último reducto de salvación. Pero llegaron. Y fueron hechos prisioneros o asesinados. Algunos prefirieron la muerte a ser expulsados de las tierras que tanto habían trabajado. Vamos a conocer el castillo. Pero no podemos hacerlo por nuestra cuenta sino a través de una visita guiada que hay que contratar en la Tourist Info que encontramos en la misma plaza. Aunque tenemos que subir por unas empinadas escaleras, pensemos que hace siglos, esto fue una fuerte pendiente para que pudieran circular los carros y pasar las caballerías.
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia
Castillo de muralla árabe, de guerreros y batallas. Palacio gótico, rincón de esplendorosas y ricas fiestas. Frontera entre dos reinos, Castilla y Aragón. Punto de control fluvial y comercial desde el siglo XII. Mucha historia tras esos primeros muros que se levantan sobre negras rocas basálticas.
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia
Dos recintos muy diferenciados. Entramos por el original. Y una explanada con restos de muros nos recuerda que era aquí donde los habitantes se refugiaban en caso de ataque. Donde guardaban a los animales y cultivaban pequeños huertos.
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia

Durante la expulsión de los moriscos de Valencia, muchos vivían en el Valle de Cofrentes. Más de setecientos que se negaron a ser repatriados a Argel. Y aquí se rebelaron. Pero hubo otros. Durante la Guerra de la Independencia, los franceses lo conquistaron y fueron ellos quienes lo incendiaron provocando la desaparición de todos los archivos que aquí guardaban. Y durante las Guerras Carlistas, los muros del castillo ya no pudieron más y comenzaron a derrumbarse iniciando su declive con el tiempo.Ahora, en el centro de la explanada y sobre un montículo vemos la torre del homenaje con un curioso reloj. De planta cuadrada se distinguen restos góticos en sus ventanas. Comenzamos a ascender por una pendiente terminada en codo hacia el segundo recinto del castillo. Esta forma era mortal. Inteligente maniobra constructiva para sorprender a los atacantes entre la curva cerrada y la puerta de entrada al segundo recinto de la fortaleza.

Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia
El patio de armas es amplio. Vemos que hay algunas paredes originales derrumbadas. Su suelo es de cantos rodados del siglo XVI. En el patio, un pozo y un aljibe abastecían de agua al castillo. A nuestra derecha, varias salas reconstruidas. Y la subida a la torre que tiene cuatro pisos de altura. Aquí, se encuentra otra de las sorpresas de Cofrentes: su reloj. Uno de los tres más antiguos de Europa. No tenía esfera. Las horas y medias las daba mediante una pequeña campana que aún vemos asomada en el exterior. 
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia

Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia
Un reloj de hierro con grandes contrapesos, engranajes y una esfera añadida que la podemos ver nosotros. Su maquinaria se ponía en funcionamiento diariamente mediante forma manual. Los otros dos relojes se encuentran en Berna y el castillo de Dover.Abandonamos el castillo para dirigirnos hacia la iglesia de san Juan Obrero. Un templo que se levantó sobre una mezquita. Una construcción de 1621 aunque podemos ver que ha sido remodelada en diferentes ocasiones.
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia
Por una calle muy estrecha, el Progreso, paseamos por el antiguo asentamiento romano. Y ésta nos lleva a otro de los rincones pintorescos, la plaza del Hermano Ángel. Una recoleta plazoleta decorada con paredes blancas y mosaicos y una escultura de bronce de un monje. 
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia
Seguro que nos acercamos a la estatua para leer la página del libro que nos muestra en su mano. El hermano Pastor fue uno de los personajes más queridos de Cofrentes porque ayudó a restaurar la ermita de la Soledad; elaboró muebles de esparto con sus manos y recuperó la jota cofrentina que ya se había quedado relegada al olvido. ‘La mesa de San Francisco,   piensa que vas a gustar. Rezar, el primer manjar.El segundo, amor a Dios.lo menos es el yantar’.
Jota Cofrentina‘La jota cofrentina se bailacon mucho compás.Y si es con gracia y con sal,los pies en el suelono deben tocar,porque parece que quieresechar a volar’. Encontramos el segundo panel cerámico en un precioso mirador, la Era del Chulo. Desde aquí vamos a ver como se funden las aguas de los dos ríos, Júcar y Cabriel.
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia
En una de las paredes descubrimos el panel nº18 del Valle. Mueren los héroes y nacen las leyendas. Cuando llegó el invierno de 1609 solamente quedaban cuarenta moriscos escondidos entre las montañas. Nos muestra imágenes de los dos moriscos más influyentes que fueron cabecillas de la revolución morisca en Teresa y Jarafuel.En busca del tercer panel que lo encontraremos cercano a una de las entradas de Cofrentes, en la plaza Julio Ángel. Éste es el nº16 del Valle. Sus imágenes nos cuentan que los moriscos cofrentinos se refugiaron en las montañas para seguir siendo moriscos y cofrentinos. Aquí podemos ver a dos gigantes mellizos que, según relataban, eran capaces de derribar a un caballo al galope.
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia
Fuera del pueblo podemos decantarnos por descansar al lado del río Cabriel. El área recreativa está muy cerquita y es un lugar privilegiado al lado de su cauce y con sombra de pinos. Y si el calor aprieta siempre queda la alternativa de darse un baño en el río.Desde aquí, todos los años, el primer sábado de mayo, los cofrentinos, rememoran con aire festivo, aquel oficio olvidado del maderero a través de diferentes actos durante todo el día. Y navegan con sus balsas por el río Cabriel...
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia
Maestros de río, profesionales en dirigir y guiar con equilibrio, los troncos sobre el agua. Se organizaban en cuadrillas. Dirigían sus propios almacenes y provisiones. También debían ser expertos nadadores. Desde la orilla de los ríos guiaban su balsa con el gancho. A partir de los cuatro añitos, a los niños les iban enseñando como construir las balsas para convertirse en expertos madereros.Aún podemos ver las balsas que han utilizado para guiarlas por el río y así, concienciarnos a todos para que, tradiciones como éstas, no se pierdan en el olvido. 
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia

Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia

A unos cuatro kilómetros se halla el Balneario de los Hervideros de Cofrentes. Con aguas termales que mejoran el estreñimiento, las anemias y la desnutrición. Fue muy solicitado a principios del siglo XX por la burguesía valenciana.
Uno de los pequeños recorridos que podemos realizar es la ruta al Cerro de Agrás. Agrás tiene 527 metros de altitud y está considerado como el único volcán de la Comunidad Valenciana. 
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia


En su origen tuvo tres chimeneas: Agrás, el pico del Fraile y donde se encuentra asentado el castillo. Para realizar esta ruta debemos salir en dirección hacia Requena y tras cruzar el puente sobre el río Cabriel, tomar un desvío señalizado. Corresponde al sendero PR-CV-379 y tiene unos cinco kilómetros entre ida y vuelta. 


¿Otros recorridos? 


Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia



Alcalá del Júcar, el pintoresco balcón que mira a su río
Cofrentes, un laberinto de sorpresas en el interior de Valencia

El río Turia, entre dos pueblos abandonados y valientes gancheros
votar

Volver a la Portada de Logo Paperblog