Revista Cine

Coherence

Publicado el 24 octubre 2014 por Apetececine

Por Dani Arrébola

 Una maravilla para ver con la manta puesta y la llave bien echada

Una de las muchas cosas buenas que tienen los Festivales, en este caso el de Sitges, es que resultan el mejor escaparate para descubrir a prometedores directores que, con muchos más kilogramos de ingenio que billetes en el presupuesto, logran presentarse en sociedad de un hachazo, a través de auténticas joyas. Es el caso de James Ward Byrkit. Confieso que necesito leer en biografías que pululan por la red, qué cosas había hecho este hombre antes de esta maravillosa paranoia llamada Coherence y que se llevó el premio al mejor guión en el Festival de Sitges 2013. Y descubro que más allá de escribir algún corto interesante como Rango (2011) y la precuela de Los Piratas del Caribe (2003), y de dirigir varios video-juegos, podemos decir que casi nadie sabía hasta ahora quién era este palpitante e interesante cineasta.

COHERENCE
¿Y Coherence de qué va? Pues aparentemente parte de una idea bien sencilla: un grupo de amigos se reúnen para cenar en una casa con el propósito de disfrutar del paso de un cometa. Mientras charlan, recuerdan el caso de otro cometa que pasó por un pueblo de Finlandia en un lejano año 1923 y que, según cuentan las crónicas, desorientó a todos los habitantes de dicho pueblo. La trama pronto irá poniéndose seria y engordará su tensión a medida que los protagonistas se vayan topando con las circunstancias insólitas, que una a una se van sucediendo. Otros, según he leído, hablan directamente de que la cinta trata el tema de la paradoja del Gato de Schrödinger, aunque yo no me atrevo a decir tanto.

Y la verdad: poco importa el cometa cuando la acción visual (recordemos, elaborada mediante presupuesto humilde y sin ningún efecto ricachón especial insertado) se impone a cada minuto como una bandera izada en el Everest.  Coherence funciona desde el primer plano hasta el último, suceso (y no me refiero al cometa)  harto meritorio si tenemos en cuenta  ese peligro inminente destilado en una atrevida sinopsis para que, sus protagonistas y temerarios guiones, hubiesen caído en constantes fueras de juego. Y cuando descubres la jugada -sin destripar nada de la trama- uno advierte que está profundamente amoldado en ese comedor de luz tenue y temperatura caliente, a pesar de los bajos grados y altas dudas que acechan en el exterior.

COHERENCE
Y entre todo ese grupo de matrimonios amiguetes, que irán combatiendo su nerviosismo según sus genes les dicte -pegándose siestas purificadoras, saliendo una y otra vez a la calle a “buscar al enemigo”,etc- destaca una rubia eléctrica y sexy interpretada por Emily Foxler y que también será, de propina, la más avispada de la clase. Al menos en esta ocasión, aquello de las “rubias son tontas”, sí que queda del todo desorientado con el paso de un cometa. Y el cuadro resultante de 89 minutos de confusión, termina repleto de tensión, intriga, ingenio y sumo entretenimiento.

Coherence es la mejor opción semanal en cartelera y, probablemente del mes, para verla en una cálida sala, ya sea en solitario o en pareja. Les aseguro que se harán mil y una preguntas y en todas ellas, a pesar de no tener respuestas, reconocerán haber pasado un genial rato de entretenimiento difícil de encontrar.

Puntuación Ránking Apetece Cine: 7,8


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