"En el mundo hay mayoría de creyentes que de ateos y es normal, ya que es mucho más fácil."
Una y otra vez sale el tema del ateo y del creyente. La cuestión -desde mi punto de vista- no es si crees en un dios o no; la cuestión es si sigues algún tipo de religión sea teista o no. Si se considera el ateismo en general, tenemos que en el mundo hay 1200 millones de ateistas y agnósticos, esto es, el 17% de la población mundial, pero en este grupo cae una gran cantidad de gente que pertenece a religiones no teistas.
Para mi es importante considerar la tipología de sociedades: En los paises pobres el número de ateos es mucho menor que en los ricos y desarrollados. Y dentro de cada pais, los científicos en más de un 90% de los casos son ateos; y a medida que se avanza en el nivel de estudios se encuentra un menor número de creyentes.
En paises como USA, los ateos son el grupo más discriminado, por encima de los musulmanes, inmigrantes recién llegados, homosexuales, o cualquier otro tipo. Incluso hay muchos ateos que no reconocen serlo por temor a este tipo de discriminaciones. Ningún político que aspire a ganar sería capaz de declararse abiertamente ateo, ya que de esta manera dejaría de percibir el voto de la mayoría absoluta.
Es paradógico traer a colación las palabras de Jesús en cuanto a que serían muchos los llamados y pocos los elegidos, en cuanto a que hay una senda ancha y cómoda mientras que la verdadera es estrecha y sinuosa, en cuanto a que él mostraba el camino y no era el camino fácil sino el que estaba lleno de vicisitudes. Paradógico encontrar que si la gran mayoría de la gente es creyente, es porque ha encotrado una forma fácil de responder a los grandes interrogantes de la humanidad; o ¿alguien se atreve a decir que no es una tarea más ardua el dar respuesta científica a algo, que atribuirlo simplemente a la fe o al poder de dios?
Sólo de una cosa estoy seguro, y es de que cualquier religioso que lea esto lo encontrará descabellado, porque tratará de entenderlo desde el punto de vista simplista de su fe; pero el sentido común le diría -a quien lo tuviera- que su vida no es coherente con la religión que dice profesar, y que lo verdaderamente importante no es creer o no creer, sino llevar una vida acorde con las creencias -sean estas las que sean-.
Si se es creyente, hay que ser consecuente con ello, pero la realidad es que los creyentes son los más hipócritas de la sociedad, mientras que los pocos ateos, llevan una vida más coherente. La mayoría de los grandes dictadores de la historia han sido grandes creyentes, pero ¿Sus actos han sido acordes con esa fe?. En todas las épocas ha habido grandes guerras, y ¿Se atreve alguien a negar el ingrediente religioso que las ha caracterizado?. Hoy día, ninguna persona en su sano juicio diría que este mundo no está al revés, que no es un caos total, que las injusticias no las vemos por doquier, que el hambre no azota a millones mientras que unos pocos ricos alimentan sus chimeneas con billetes. ¿Pero es que acaso este mundo no lo formamos nosotros que somos creyentes por mayoría absoluta?. Escuchamos por todos lados que esto se solucionaría con un poco de tolerancia y de sentido común, pero ¿Hay acaso algo más intolerante que la mente de un religioso y con menos sentido común?
Todas las religiones hablan de justicia, pero este es realmente un mundo lleno de injusticias; todas las religiones hablan de amor, pero este es un mundo lleno de egoismo; todas la religiones hablan de virtudes, cualidades, creencias, sentimientos que sus miembros poseen, pero la realidad es que este es un mundo lleno de hipocresía.