Revista Cultura y Ocio
Sophie Barthes establece a partir de su opera prima una gran comedia, su trabajo demuestra originalidad y búsqueda por la innovación. El fillme es de calidad, este trabajo consigue despertar, en el espectador, el interrogante de lo que es el alma, de lo que podría suceder si este ente interior pudiese ser determinado de alguna forma para uso de planes y ambiciones propias.
En Colds Souls, el actor que comienza sufrir angustia existencial y cierta hanedonia se lanza de un salto hacia un bote salvavidas que parece resolverle su naufragio. La película está poseída por ese extraño humor que va saliendo a flote en forma de burbujas de ahogado hacia la superficie. Su delicadeza permite sostener la trama que va avanzando sin ningún desespero salvo el del protagonista que va resistiendo las consecuencias de su deseo.hay metaficcionalidad, hay reflejo y si en la obra de teatro de la cual el protagonista hace parte, se busca plantear el deterioro de la vida, el mundo real del actor subvendrá en una serie de hechos y reflexiones sobre esa misma condición; la familia y los pequeños detalles modernos serán la metáfora de la obra de Chejov, la cual irá inundando de inseguridad al personaje que busca hacer su mejor papel en el teatro.La congelación del alma es un hermoso proyecto del cual el actor al principio saca beneficio pero del que después tendrá que observar sus efectos. No sentir, no tener ningún sentimiento será su condena. Una película muy bien hecha donde las almas se reducen a guisantes y donde se recobra el sentido por tenerla allí donde siempre debe estar.