Revista Medio Ambiente

Colecciones: ¿cuándo es suficiente?

Por Valedeoro @valedeoro

Written by valedeoro  //  11/10/2012  //  minimalismo  //  No comments

coleccion elefantes
Se puede coleccionar casi cualquier cosa: sellos, elefantes, imanes de nevera, guitarras, figuritas de Kinder Sorpresa. Lo fascinante de las colecciones no es tanto el poder exponer el resultado, sino la búsqueda de nuevos tesoros. Pasar por un mercadillo con una meta es mucho más divertido que vagar sin rumbo. Para los coleccionistas, cualquier salida se puede convertir en una búsqueda del tesoro perdido.

Colecciones encapsulando experiencias

Coleccionar es una forma interesante de acumular experiencias. Cuando cada objeto tiene su historia. Recordar cómo conseguiste aquel elefante de porcelana rosa en tu viaje a San Petersburgo no solo te ayuda a visualizar un viaje de hace tiempo, sino que también es una historia grata para los que te escuchan. Cada objeto que añades a tu colección representa un viaje, una aventura, quizás un encuentro. Dependiendo del tamaño de las colecciones (y tu movilidad geográfica), además pueden ser muy decorativas.

Colecciones encapsulando paredes

El problema surge cuando las colecciones abarcan toda la casa o cuando hay más que una colección en juego. Las colecciones suelen crecer solas, una vez que amigos y familiares han encontrado en la temática la solución perfecta para los cumpleaños y aniversarios. Además, al cambiar la afición por elefantes por el encanto de las jirafas, ahora hay dos colecciones que reclaman su lugar de exposición. Lo que antes era una diversión, empieza a cargar el ambiente en casa. ¿Me puedo desprender de algo en lo que he invertido tanto tiempo, tanto esfuerzo y tanta ilusión?

Colecciones encapsulando el pasado

La pregunta se vuelve más agobiante cuando se trata de la colección de un ser querido. A la hora de mudarse a una residencia de ancianos, o después de la muerte de un ser querido, las colecciones representan todo un reto. Son una representación de la dedicación de la persona y a pesar de que pueden ocupar varios metros cuadrados de pared, deshacerse de estos objetos es un trabajo psicológico muy difícil. ¿Soy una mala hija si tiro la colección de vídeos de mi padre?

Cuando una colección se vuelve obsoleta

Coleccionar una temática puede añadir mucha chispa al día a día. Una vez que sientes que esta colección ha llegado a su fin, es hora de despedirse de ella. Si no aporta algo especial (a nivel práctico o estético) a tu hogar, es hora de rescatar los recuerdos para dejar libre los objetos. Con una foto y el recuerdo escrito (como en los libros de recuerdos) puedes mantener vivas las experiencias para ti, y también para tus familiares. Convertirás a los trastos en un cuento para disfrutarlo y aliviarás la carga de la persona que un día tendrá que ocuparse de lo que dejas en este mundo.

Compartiendo colecciones

Con los recuerdos guardados, es hora de reemplazar la colección obsoleta por tu nuevo tema. Llévala a un mercadillo, pon los objetos en ebay, o anúncialo en paginas amarillas para que otro coleccionista, que todavía disfruta de esta temática pueda generar nuevos recuerdos. Quizás, las colecciones son como el dinero, tienen que circular para generar riquezas: riqueza de historias y riqueza de experiencia para las personas cuyas vidas se cruzaron.

¿Cuál ha sido tu experiencia con las colecciones?


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