Las coles de Bruselas, también llamadas repollos de Bruselas en algunas latitudes, son un tipo de col que toma este nombre de la ciudad donde es muy común su cultivo, aunque es cultivada en todo Bélgica, donde su consumo extensivo data del siglo XVIII.
Al igual que las coles silvestres, el brócoli y la coliflor, pertenecen a la familia de las brasicáceas y el nombre científico de esta variedad en concreto es Brassica oleracea var. gemmifera.
Es una hortaliza propia de la época fría, ya que solo crece en invierno. Así que debemos aprovechar esta época para beneficiarnos al máximo de las propiedades de este alimento.
Propiedades de las coles de Bruselas
Las coles de Bruselas tienen propiedades nutricionales destacadas y aportan enormes beneficios a la salud y contribuyen a tener una dieta equilibrada.
Como muchas especies de brasicáceas, incluido el brócoli, el 90% de su composición es agua. Pero esto no significa que no contiene valiosos nutrientes.
Entre las propiedades, cabe destacar que contiene un alto contenido en fibra alimentaria, lo que hace que uno de los principales beneficios de las coles de Bruselas es que es un alimento muy bueno para el tránsito intestinal y para combatir el estreñimiento.
En cuanto a vitaminas, contiene vitamina C, muy importante por sus propiedades antioxidantes y por ser una fuente de fortalecimiento del sistema inmune, además de ayudar a la absorción del hierro entre muchas otras cosas más.
Además, contiene vitamina A, otra rica fuente de antioxidantes y nutrientes muy importantes para la salud de la vista y los ojos como órgano. También son una rica fuente de vitamina K y en menor medida vitamina B3 o niacina y vitamina E, otro potente antioxidante.
En cuanto a minerales, cabe destacar que entre las propiedades de las coles de Bruselas se encuentra el calcio, potasio y hierro, y es una fuente de proteínas vegetales.
Además, es una gran fuente de energía y al mismo tiempo baja en calorías.
Cómo cocinar, cocer o hacer las coles de Bruselas
Las coles de Bruselas se pueden cocinar de diversas maneras, siendo las más comunes al vapor, salteadas o hervidas, pero su versatilidad es total.
Como muestra de ellos, uno de los platos más comunes que se puede comer también como entrante o tapa son las coles de Bruselas al ajillo, un sofrito de este alimento con una salsa a base de ajo (en ocasiones también con perejil), además con champiñones o con patatas son deliciosas también.
Contraindicaciones de las coles de Bruselas
Entre las contraindicaciones de las coles de Bruselas pueden interactuar con medicamentos anticoagulantes dado su alta concentración de vitamina K.
Como sucede con las otras coles (col, coliflor, col rizada) pueden causar hipotiroidismo si se consumen en cantidades muy grandes, así que deben consumirse con moderación si se padecen problemas de la glándula tiroides.
La rafinosa presente tanto en los frijoles como en las coles puede ocasionar distensión abdominal, gases y hasta dolor de estómago si se consume de manera excesiva.
Este post es autoría de Ecocosas puedes ver la entrada original en Coles de Bruselas. Propiedades y como cocinar esta hortaliza