Mantener los niveles del colesterol malo (LDL) no es suficiente para tener una vida sana. Hay que tratar de tener la mayor cantidad de colesterol bueno (HDL) ambos son las dos caras de la moneda de nuestra salud.
Un pregunta obligada es ¿es tan perjudicial a la salud colesterol? La respuesta es: no. El colesterol consta de dos fracciones distintas: unas partículas son lipoproteínas de alta densidad ("high density lipoproteins" o HDL) y otras son de baja densidad ("low density lipoproteins" o LDL).
El estudio de los efectos de ambos en el organismo ha demostrado que altos niveles de colesterol bueno (HDL), protege contra las enfermedades cardiovasculares. Por el contrario altos contenidos del llamado colesterol malo (LDL), se asocia al aumento de este tipo de enfermedades. Por eso podemos afirmar que son las dos caras de una misma moneda para la salud. El colesterol malo (LDL) se oxida y se deposita en las paredes de las arterias, donde se acumula y forma placas de ateroma que se pueden romper y generar un trombo que se desprende, circula por la sangre hasta obstruir una arteria y provoca un infarto de corazón o cerebral (ictus). En cambio, el colesterol bueno (HDL) no permite que llegue el (LDL) de los alimentos al hígado y, por lo tanto, que se oxide y se acumule en las arterias.