Revista Cultura y Ocio

“Colgando de un hilo”, de Dorothy Parker (ilustraciones de Simone Massoni)

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

Una exquisita edición ilustrada de los mejores cuentos de una de las escritoras más inteligentes y descaradas del siglo XX.
«Lo primero que hago por la mañana es lavarme los dientes y afilar la lengua»

Cubierta de Colgando de un hilo

Cubierta de: Colgando de un hilo

Decía el sabio que las apariencias engañan, pero bien mirado lo que engaña son las expectativas, las ganas de ver y vivir lo que nuestro deseo ha dibujado, sin tener en cuenta la realidad. De ahí que a menudo acabemos Colgando de un hilo, esperando en vano una llamada que nunca llegará o cultivando las malas hierbas de los celos.
Si alguien consiguió reunir en unas cuantas páginas todas las miserias y esplendores de la condición femenina, esa fue Dorothy Parker. En la mayoría de sus cuentos las protagonistas son mujeres que se pierden en amores ridículos, que se empeñan en creer eternas unas relaciones dictadas solo por el deseo pasajero de un hombre, que usan su fragilidad como arma de seducción, un arma que a menudo se vuelve contra ellas dejándolas heridas de muerte.

Ilustración de Simone Massoni

Ilustración de Simone Massoni

Los cuentos de Dorothy Parker no son un alegato feminista, sino una mirada inteligente y cínica al mundo de la mujer, y aunque haya transcurrido más de medio siglo, la actualidad de sus planteamientos continúa totalmente vigente. Me encantan los cuentos seleccionados, pero tengo que reconocer que para mi gusto falta uno, su relato más conocido apareció en Bookman Magazine bajo el título Big Blonde, (La gran rubia). Fue galardonado con el prestigioso Premio O. Henry como el cuento más sobresaliente de 1929. Este relato, entre otras obras maestras del género, sería seleccionado por Augusto Monterroso para su célebre Antología del cuento triste.

Ilustración de Simone Massoni 2

Ilustración de Simone Massoni

Dorothy Parker escribió una vez que lo suyo era tomarse un Martini, dos como mucho. Después del tercero, ya estaba debajo de la mesa, y al cuarto… debajo de su anfitrión.
Con esas premisas, y haciendo gala de un humor que arañaba los buenos hábitos de la burguesía de entonces, cabe entender que la misma Dorothy se convirtiese en personaje, y que su obra se leyera a menudo como la alegre guarnición de una vida dedicada al chiste ingenioso.
Los años fueron pasando, y el tiempo ha revelado que esta protagonista indiscutible de las tertulias más animadas del Nueva York de entreguerras, esposa infiel y amante solícita, fue además una escritora de primer orden, capaz de resumir en pocas páginas la hipocresía de una sociedad que crecía a la sombra de un dinero recién estrenado y de unas costumbres que se caían de viejas. Así lo muestran las mujeres y los hombres que deambulan por sus cuentos, seres patéticos que lloran en habitaciones exquisitamente decoradas, flirtean con un empeño digno de mejores causas, o ríen sin ganas en la barra de un bar para olvidar que alguna vez fueron felices. Es más, basta con acercarnos un poco a esas parejas desesperadas y tiernas para darnos cuenta de que la prosa de Dorothy Parker no ha muerto. Al contrario, su protesta es más actual que nunca, su sonrisa aún nos acompaña, su amor por Nueva York cala hondo, y su ironía es el mejor de los regalos en una época de tanta perplejidad.

Una exquisita edición ilustrada de los mejores cuentos de una de las escritoras más inteligentes y descaradas del siglo XX.

La mirada de la gran autora nos guía, su humor negro nos acompaña en cada página, y al final, cuando las luces del último bar se apagan y no hay más copas que vaciar, nos queda el talento de una maestra que, hablando de sí misma, habló por todos.

Es destacable la labor de edición que ha realizado la Editorial Lumen al utilizar un papel de alto gramaje, la utilización de dos colores para las fantásticas ilustraciones de Simone Massoni, y guía de lectura de tela.

Lee un fragmento del libro.

La autora:

Dorothy Parker

Dorothy Parker

Dorothy Parker (de soltera Dorothy Rothschild), nació en West End (New Jersey) el 22 de agosto de 1893, pero desde muy joven residió en Nueva York, donde su inteligencia y carácter mordaz la consagraron como el alma de la famosa tertulia del hotel Algonquin. Colaboradora asidua de revistas como Vogue, Vanity Fair y The New Yorker, Parker fue testigo y juez de las costumbres burguesas que se imponían en la gran urbe. Autora de comedias, libros de poemas y cuentos, en los años de la posguerra trabajó en Hollywood como guionista.Muy conocida por su cáustico ingenio, su sarcasmo y su afilada pluma a la hora de captar el lado oscuro de la vida urbana  en el siglo XX. Durante la Guerra Civil, vino a España y apoyó a la República, y en Estados Unidos fue perseguida por el FBI, que la acusaba de comunista. Estuvo en la lista negra de Hollywood durante la famosa caza de brujas
Murió el 7 de junio de 1967 en la habitación de un hotel de Nueva York, a la edad de setenta y cuatro años, acompañada por su perro y una copa de buen whisky escocés.
En la tumba donde reposan sus restos, un epitafio reza: “Excuse my dust” (perdonen por el polvo).

El libro:
Colgando de un hilo ha sido publicado por la Editorial Lumen en su Colección Narrativa. Traducciones del ingles a cargo de Jordi Fibla, Celia Filipetto y Carmen Francí. Ilustraciones de Simone Massoni. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

 Como complemento pongo un vídeo, realmente es solo audio, en inglés en el que Dorothy Parker lee su cuento: Una llamada telefónica.

Para saber más:

Dorothy Parker en Wikipedia.

Ilustración de Simone Massoni 3

Ilustración de Simone Massoni


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