MEJOR FOTO O MOMENTO:
Iglesia Notre Dame Des Anges
En esta ocasión no hablaré de alojamiento puesto que más que una escapada de fin de semana, nuestra estancia a Colliure se limitó a un día de excursión. Este pequeño pueblecito del sur de Francia se encuentra a tansolo a 26 km de Portbou que, bordeando la costa, se recorren en poco más de media hora. Nosotros llegamos a Colliure por el interior, pasando primero por Le Perthus y siguiendo hacia Argèles-Mer hasta llegar a Colliure.
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Calles de Colliure
Se trata de un pueblo típicamente mediterráneo que goza del encanto del mar, sus callejuelas formadas por casitas coloridas, además de sus tiendas, bares y terrazas que garantizan un gran ambiente en época de verano. Precisamente esto fue lo que nos hizo llevar una mala impresión, de este hermoso lugar, la primera vez que lo visitamos. En verano el pueblo se llena hasta sus topes de tal manera que podeis encontrar un guardia de tráfico, en la entrada del pueblo, desviando los coches para evitar que entren en la localidad. Esto nos pasó a nosotros y tuvimos que abandonar la idea de entrar con el coche al pueblo y seguimos buscando un sitio donde aparcar en las afueras, en dirección a Port-Vendres. Después de recorrer 3km llegamos a Port-Vendres sin la posibilidad de haber encontrado ni un solo hueco en el arcén de la carretera, completamente abarrotado desde la salida de Colliure! Tuvimos que dar la vuelta y regresar a Colliure de nuevo para ver si estábamos de suerte... Pero de nuevo nos encontramos con la misma historia: el guarda que nos desvió de la entrada y ni un aparcamiento disponible. Cuando ya íbamos a desistir de visitar éste pueblo, decidimos hacer una última intentona y en esta ocasión la suerte se puso de nuestra parte y fuimos uno de los pocos coches a los que dieron permiso para entrar en el pueblo. Yo creo que el guarda ya nos había cogido cariño después de tanto andar para arriba y para abajo!!! jejeje. Pero la batalla no estaba ganada, ahora el problema sería aparcar dentro del pueblo, pensamos... Pero el centro del pueblo estaba nuevamente vallado y los guardas con sus prohibiciones te iban conduciendo a un párquing sin esfaltar situado en lo alto de una colina, un poco alejado del centro. Una vez allí tu única opción era meterte en uno de los dos o tres sitios que había disponibles y ahora sí por fin podríamos visitar Colliure!!!El primer sitio al que llegas desde cualquier parte es la playa. Lo peculiar y bello de esta playa no es ni su arena (no hay arena sino piedras grandes) ni el agua (el mar es bastante profundo y sus aguas gélidas, de hecho es el sitio con el agua más fría en el que me he bañado...). Lo característico de este lugar es que tumbado en la playa uno puede contemplar la iglesia Notre Dame des Anges (a la izquierda) y el Palacio Real (a la derecha).
Vista panorámica de la playa de Colliure
La iglesia Notre dame des Anges puede ser visitada de 9h a 12h y de 14h a 18h. Cuando cruzamos sus puertas nos sorprende su cuidado interior que contrasta con una fachada tan austera.
El Palacio Real abre sus puertas de 10h a 17.15h en verano y de 9h a 16.15h en invierno. Se encuentra situado en el centro de la fortificación y muralla de Colliure y se puede llegar a él recorriendo un agradable paseo al lado del mar.
Esta localidad encandiló, a principios del siglo XX, a pintores como Matisse y Derain. De ahí nació el Fauvismo, un movimiento que se caracteriza por las pinturas con colores puros, sin ser rebajados. Existe un paseo nocturno por el casco antiguo en el que se pueden contemplar 19 reproducciones de cuadros de estos dos autores. Más adelante se unieron al movimiento, y a Colliure, otros pintores como Picasso. Pero Colliure no fue sólo el lugar preferido de pintores sinó que el escritor Antonio Machado eligió esta localidad francesa para huir de la guerra civil, muriendo aquí en 1939. La tumba del escritor se ha convertido en otro de los grandes atractivos de la ciudad, visitado por miles de turistas cada año.
Cerca de Colliure, y visible desde el mismo pueblo, existe un nuevo reclamo turístico, el fuerte de Sant Elmo, situado sobre la Colina de Colliure.
Es una localidad pequeña que en un día, o incluso unas horas, puede visitarse por completo. No obstante recomiendo hacerlo en otoño o primavera cuando la afluencia de gente es menor y se puede, por tanto, pasear por sus bonitas calles de forma más tranquila.