De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 15% de las personas sufren del síndrome de colon irritable.
No obstante, con un adecuado plan de alimentación, es posible obtener una ostensible mejoría y, de paso, llevar una vida normal. El colon irritable dieta, es la mejor opción para evitar las incomodidades propias de esta afección.
Una dieta adecuada para evitar situaciones incómodas y apremiantes. Errores comunes
Tener que asistir a baño, muchas veces de manera abrupta, además de los dolores abdominales y la hinchazón que se produce después de comer, son situaciones que se pueden evitar, en buena medida, siguiendo los consejos que vamos a plasmar en la presente publicación.
En primera instancia, es preciso abstenerse de los productos lácteos y de los derivados del trigo para, luego, emprender el colon irritable dieta.
Lo anterior, por cuanto estos alimentos aumentan el malestar y el organismo no tendrá la oportunidad de recuperarse para emprender la dieta.
En segunda instancia, digamos que otro de los errores que deben dejar de cometer los pacientes que padecen de colon irritable, es masticar poco y comer pocas veces y en grandes (o medianas) cantidades.
En vez de ello, será recomendable comer poco y a menudo, sin que se piense, tampoco, que se trata de comer cada media hora. Además, cada bocado debe ser masticado, por lo menos, unas veinte veces.
Los “grandes festines” sobrecargan la función del intestino, lo que aumenta las probabilidades de que los alimentos se fermenten. Esto produce gases los que, a su vez, generan el dolor típico del síndrome de colon irritable.
Otra recomendación general, en lo que respecta a la dieta para el colon irritable, consiste en llevar anotaciones periódicas sobre los alimentos (o combinaciones de estos) que desencadenan los síntomas.
Además, es preciso identificar las cargas de trabajo, el estrés causado por estas, los estados de ánimo y demás situaciones anormales (aunque comunes para los pacientes del síndrome), para detectar los factores de la vida cotidiana que están afectando al paciente.
Colon irritable dieta: directrices generales
Sin que vayamos a plasmar un plan específico, con alimentos y cantidades precisas (en vista de que dietas específicas hay muchas y válidas, por demás), optaremos, mejor, por plantear algunas consideraciones alimenticias genéricas.
Así las cosas, el paciente debe saber diferenciar entre las fibras solubles y las que no lo son. Las solubles (como las legumbres y la avena) ayudan bastante a los pacientes, en vista de que ablandan las heces.
La fibra insoluble, a su vez, como es el caso del pan de grano entero (también conocido como “pan integral”) irrita el intestino, en razón de lo cual, es necesario erradicarla.
Otra consideración general sobre la dieta para el colon irritable, consiste en la necesidad de beber mucha agua. Cuando el organismo no se encuentra debidamente hidratado, el cuerpo absorbe agua de las heces, lo que las endurece y genera dolor.
Disminuir el consumo de frutas, es otra de las recomendaciones más importantes. La mayoría de los pacientes del síndrome de colon irritable, son intolerantes a la fructosa, que es el azúcar presente en las frutas.
Otra sugerencia que, si bien no hace parte del colon irritable dieta, es importante, es la necesidad de hacer ejercicio regularmente.
De un lado, se alivia el estrés (una de las principales causas de esta enfermedad) y, de otra parte, se estimulan las contracciones naturales del intestino.
Yo pude eliminar de mi vida los problemas asociados al colon irritable PARA SIEMPRE. Si tienes 3 minutos, te invito a leer mi experiencia personal con el único método 100% natural contra el colon irritable.
Se despide hasta una nueva entrega, tu amigo y servidor.
Alejandro Martin Freytes