Revista Psicología

Colon irritable y “agorafobia”

Por Mundotlp @MundoTLP
Colon irritable y “agorafobia”
Normalmente el termino agorafobia se asocia al trastorno pánico, pero realmente el colon irritable, también llamado colon espástico, o intestino irritable favorece la aparición de miedos y bloqueos muy parecidos a los que producen las crisis de ansiedad. Ante la posibilidad de sentir un retortijón de tripa y no poder controlar el esfínter, la persona crea el temor de  poder hacérselo encima en un contexto en el que no haya intimidad. La amenaza puede ser tan bloqueante que haga que no se quiera salir de casa, no se quiera quedar con gente, se evite ir a centros comerciales desconocidos, no ir a la playa… Toda situación en la que no sea controlable la amenaza, en la que no se conozca dónde están exactamente los baños, será susceptible de ser evitada.El síntoma del colon irritable puede variar de una persona a otra, en algunos pacientes se producen diarreas constantes, en otros estreñimiento severo, en muchos casos hay alternancia en estos episodios. Normalmente siempre va acompañado de gases y retortijones que pueden ser más o menos dolorosos.No todas las personas que padecen colon irritable, o otras enfermedades como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, generan un miedo o bloqueo ante la posibilidad de no controlar el esfínter. Las heces, las deposiciones, favorecen que las personas busquen su intimidad y eviten estar en presencia de otras personas. Produce vergüenza el mal olor, los gases y los ruidos al ser expulsados. Las personas evitamos exponernos al juicio negativo si podemos evitarlo. Si una serie de contracciones involuntarias precipitan que las heces no se compacten y además facilitan su expulsión del intestino, no siempre hacer más fuerza sobre el esfínter contendrá el espasmo. No es frecuente el descontrol, pero cuanto más se tema más bloqueos producirá.Desde el punto de vista psicológico el tratamiento del colon irritable se aborda en dos direcciones, por un lado se detectan y reducen los precipitantes emocionales que producen una activación fisiológica exagerada sobre el intestino (los espasmos); por otro lado se trabaja sobre los comportamientos de evitación o  huida  de las situaciones y sensaciones temidas. Es muy frecuente que el mero hecho de notar que las tripas “corren”, favorezca la autobservación de las sensaciones y aumenten las contracciones y los dolores de tripa. Cuanto más fácilmente se aleje uno de las situaciones potencialmente peligrosas, más se teme no poder alejarse la siguiente vez. “Esta vez me libré, ¿pero y la siguiente?”El miedo a no controlar el esfínter, la sensación de que hay cada vez más sitios “inseguros” hace que se limite el tipo de planes que se puede hacer. Se generan con facilidad relaciones de dependencia hacia la pareja, hijos, padres… se potencian las relaciones desde el miedo a hacerse las deposiciones encima, y por tanto es frecuente generar conductas de sumisión y victimismo para no perder los apoyos que se tienen en las “zonas seguras”.Es muy importante enfrentarse y acumular éxitos al enfrentarse a los miedos. Un psicólogo clínico, una psicoterapia, ante el colon espástico potencia el afrontamiento graduado y guiado a través de los temores. Afrontar los miedos y reducir las fuentes de ansiedad serán los objetivos principales de cualquier intervención psicoterapéutica.síntoma del colon irritable, tratamiento del colon irritable, psicólogo clínico, colon espástico
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