The colony (Jeff Renfroe, 2013. Canadá): pobre y hueco relato de corte post-apocalíptico, glacial y caníbal sostenido, de aquella manera, sobre un acaparador uso del CGI (admirable en lo paisajístico; nefasto en el gore), y lastrado por su mala dirección en las secuencias de vísceras y rápido movimiento, previsible y con una alarmante falta de originalidad, el cual y pese a dar cabida a intérpretes conocidos (Fishburne, Paxton), tuvo su meritoria ocupación en el mercado doméstico. El aceptable e intrigante trocito del puente, con los protagonistas asediados, es lo mejor que puede decirse de un film mediocre hasta decir basta.