El Ayuntamiento de Murcia está cerrando las bibliotecas municipales de la ciudad y reduciendo sus horarios, además de haber permitido la gestión privada de las mismas durante años anteriores. Por eso, un grupo de gente de allí, usuarios de las bibliotecas, está actuando en consecuencia para que esta noticia nos llegue a todos (creo que ya ha salido en el telediario, así que ¡enhorabuena!).
Están secuestrando libros, ¡¡y leyéndolos!!
¿Qué mejor protesta que hacer lo que no quieren que hagas? Pues sí, señores políticos: no queréis que leamos, pero vamos a leer, a disfrutar, a emocionarnos y devorar libros. Y de nada os va a servir intentar pararnos.
Como digo, los secuestradores LEEN los libros como señal de protesta, aunque algunos han ido más allá y han obligado a los libros a visualizar ciertos programas de Tele5 . No sé hasta cuándo podrán aguantar estos libros así que esperemos que pronto comiencen las negociaciones para llegar a solucionar el problema bibliotecario.
porque los libros están vivos si alguien los lee y mueren si están presos en bibliotecas cerradas
Me ha encantado la iniciativa, porque me he puesto en su lugar y he pensado en lo horrible que sería que cerraran la biblioteca de León… Y ya no solo por los libros de lectura, ¡la cantidad de libros de consulta que he sacado este año para los miles de trabajos que tenía que entregar! En fin, que nos dan donde más nos duele.
A continuación, os dejo los links donde podéis seguir la actividad del Comando de Liberación Bibliotecaria, y os copio y pego su manifiesto:
- Blog del comando: Secuestra un libro
- Facebook del comando
Manifiesto:
Pero… ¿Dónde están los libros?
Desde el 1 de enero de este año, el Ayuntamiento de Murcia ha cerrado varias bibliotecas municipales y reducido el horario de otras muchas. Cada vez es más difícil comer y leer. Esto es intolerable. Por eso, el COMANDO DE LIBERACIÓN BIBLIOTECARIA hace público el siguiente comunicado:
1. Rechazamos las dicotomías, las jerarquías y los órdenes impuestos. Queremos pan, queremos libros, queremos cultura, queremos diversión. Nuestros derechos no se anteponen unos a otros; son, bien es sabido, simultáneos.
2. El cierre de bibliotecas en nuestra ciudad es un ataque fascista contra los libros, contra sus autores y contra los lectores. Los libros contenidos en una biblioteca cerrada están muertos, arden en hogueras frías y silenciosas. Llamas que, como dijo Ray Bradbury, bailotean a 451º Fahrenheit (o 233º Celsuis, como se prefiera).
3. Las bibliotecas y sus libros son un bien público y, como tal, debe ser gestionado de forma pública. No nos engañan los irresponsables políticos y sus técnicos a sueldo con sus palabras de humo. Nos da igual que hablen de externalización, modernización, aprovechamiento de recursos y tonterías por el estilo. En 2005, sin la crisis como excusa, el Ayuntamiento de Murcia contrató el servicio de la mayoría de las bibliotecas municipales con una empresa. Es decir, privatizó su gestión. Esto debe acabar.
4. No basta con que las bibliotecas estén abiertas y gestionadas de forma pública. Reclamamos que haya muchos libros, películas, tebeos, revistas, conexión a Internet, cuentacuentos y actividades de fomento de la lectura. Las bibliotecas deben estar bien dotadas, vivas, con palabras correteando alegremente de una lado para otro.
5. El COMANDO DE LIBERACIÓN BIBLIOTECARIA está dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para rescatar las bibliotecas de las garras ignorantes que las cierran y desprecian. Por eso, anunciamos que hemos procedido al secuestro de 500 libros de la biblioteca José Saramago y que los retendremos en nuestro poder hasta que nuestras exigencias sean atendidas. Por si acaso hay dudas, las repetimos, nuestras exigencias:
- REAPERTURA INMEDIATA DE LAS BIBLIOTECAS
- HORARIOS AMPLIOS, MAÑANA Y TARDE
- BUENA DOTACIÓN, CON NOVEDADES Y CLÁSICOS Y CON TODO TIPO DE SOPORTES
- GESTIÓN PÚBLICA DE LAS MISMAS
6. En los próximos días, entregaremos pruebas de vida de los libros secuestrados. Es decir, demostraremos que están siendo leídos. Porque los libros viven si se leen y mueren si son abandonados en bibliotecas cerradas.
¡LIBROS LIBRES!
¡BIBLIOTECAS ABIERTAS!