¿Quieres ahorrar energía y estar calentito en invierno? ¿Tú primer apellido es Crisis? ¿El segundo es Peláez? Sigue nuestros consejos y no te quedarás pelado, ni por frío ni por números rojos…
- Dúchate, no te cuezas: Regula el calentador para que el agua con el que te duches esté templada y deja el agua hirviendo para las verduras. Ahorrarás energía y lo notarás en la factura.
- Si tienes secadora para la ropa: utiliza el aire caliente que se desecha para calentar la casa. ¿Raro? Poco habitual en España, pero existente. Aquí, por 32.99 dólares tienes una especie de… ¿saco? Que actúa de filtro y recicla el aire. (¡Eh! ¡Anímate, manitas! Seguro que puedes fabricar un filtro casero).
- ¡Aísla las ventanas!: No es una novedad y las juntas son muy baratas… mucho más que cambiar las ventanas. Una instalación profesional puede costar diez veces menos que montar ventanas nuevas. Y si somos un poco mañosos, podemos hacer la instalación nosotros mismos por ná y menos. Agarra la pistola de silicona, la que te compraste en un arranque de juanpalomismo, y sácale partido.
- ¡Aísla las puertas!: Por debajo de las puertas se escapa hasta el 30% de la energía de los radiadores. Un aislante casero muy práctico consiste en una toalla enrollada. Si eres bueno/a cosiendo, fabrica tus propios aislantes igual de prácticos, pero más bonitos, con tela rellenada con arena; por ejemplo, arena para gatos (¡por favor, arena 'virgen'!).
- Los ventiladores son para todo el año: No queremos a nadie bailando break-dance al ritmo de 220 voltios, así que si no eres un profesional o un temerario chapuzas, mejor abstente. Si a un ventilador de techo le inviertes la polaridad (muchos ya lo incluyen de fábrica), cambiará el sentido de giro y las aspas producirán aire cálido. Notarás una considerable mejora mientras funciona la calefacción. El calor tiende a subir y las aspas lo envían de nuevo hacia abajo, donde se necesita.
- …Y el nudismo es para el verano: Te gusta ir con tus perendengues al aire. Y eso está muy bien, pero la evolución te depiló casi por completo olvidándose de las ingles, para alegría de los institutos de belleza. A no ser que el vello te cubra por completo, feliz Yeti, es imperativo el uso de ropa apropiada en invierno. Si tienes frío, usa manga larga y ropa interior calentita. La 'manta de la abuela' siempre está de moda. Si te paseas en manga corta por casa bebiendo un daikiri y sudando la gota gorda, no te quejes de las facturas a fin de mes.
- El horno está para bollos (y las casas para vivir): Íntimamente ligado con el consejo anterior: mantén la temperatura de los radiadores a niveles aceptables y estables. Es mejor dejar la calefacción al mínimo y evitar las fluctuaciones de temperatura (¡ventila lo justo, que se escapa el gato!).
- Muévete: Parece un chiste, pero el ejercicio físico es la mejor forma de combatir el frío y mantenerse en forma al mismo tiempo. Y si te puedes mover acompañado/a, estupendo, que el roce hace el cariño y fabrica calorías. Lo verde siempre triunfa (y los 'triunfos' suelen ser verdes).
Consulta la fuente principal de este post (en inglés)