Nuevas formas de hacer periodismo, de emprender, y de leer. Muchísimas ideas. Es lo que me encontré en Medium desde el momento en que publiqué mi primera entrada con la excusa de practicar mi inglés, y es lo que me atrapó hasta la fecha.
Para quienes no lo conocen, Medium es un proyecto iniciado por los cofundadores de Twitter, Evan Williams y Biz Stone, a mediados de 2012. ¿Su propósito? Superar los límites de los 140 caracteres sin sentir que estabas en el lugar equivocado. Medium es la plataforma donde puedes escribir lo que se te dé la gana y de la forma en que se te dé la gana, como lo harías en Twitter, pero con tantas palabras como tú quieras.
Mi primera publicación fue apenas en enero de este año. Muy influenciado por House of Cards y las lecciones estratégicas (y cínicas) de Frank Underwood, decidí escribir acerca de la marcha de jefes de Estado organizada por el presidente de Francia, Francois Hollande, tras la matanza en la redacción de Charlie Hebdo, en París.
Semejante acto de cinismo y aprovechamiento político no podía quedarse sin un comentario negativo, y qué mejor que comprarar al presidente francés con el maquiavélico personaje de la serie de Netflix (que junto con Suits se ha convertido en mi adicción más reciente).
Pero éste, mi blog personal -en aquel momento todavía enfocado totalmente a los comentarios de nuevas camisetas de futbol- no parecía el espacio correcto para escribirle de política internacional a mis lectores, así que me animé a publicar por primera vez en aquella plataforma que ya conocía, a la que ya había entrado una vez, y a la que finalmente le di mi confianza.
En aquel primer post, que traduje al español ese mismo día, me disculpaba con mis posibles lectores por cualquier falta de ortografía o gramática que pudiera tener, debido a que hacía mucho tiempo que no escribía en inglés un texto de esa índole.
Ahora escribo de mis fallidos intentos por emprender en una u otra cosa, o de mi –exitoso- experimento para difundir un producto que mi madre quiere comercializar, e incluso de deportes, o de simples experiencias personales y consejos para padres primerizos.
Más de medio año después, voy entendiendo cómo funciona esta gran plataforma, que al principio podría parecer confusa, precisamente por lo sencilla que es de entender. Yo estaba tan acostumbrado a publicar en distintos blogs, donde a veces me sigo pasando más tiempo cambiando la apariencia que realmente escribiendo, que al principio me costó trabajo entender Medium.
Es sencillísimo: te registras con tu cuenta de Twitter o Facebook, presionas en el botón Write a Story y empiezas a escribir. La primera línea es para el título. A las demás les puedes dar el formato que quieras de una manera totalmente intuitiva.
Puedes subir imágenes y la misma plataforma hace que cada imagen que subas se vea excelente, en combinación con la hermosa tipografía de Medium. Si el tamaño de la imagen lo permite, puedes colocarla como fondo para tu entrada, o hacer que abarque todo el ancho de la página, o simplemente incrustarla en tu texto, como lo harías en cualquier otra plataforma para escribir en internet.
La página de inicio te muestra las historias de las cuentas a las que sigues, o las que el mismo sitio te recomienda, y de verdad todas valen la pena. Cuando hay una historia que te gusta, la Recomiendas presionando en un pequeño corazón, o cuando no tienes tiempo para leer todas las historias que te llamaron la atención, puedes marcarlas para leerlas después.
Lo mejor es que no sientes la misma presión que muchos que tenemos un blog sentimos. No nos sentimos comprometidos a publicar diariamente, ni con el riesgo de que nuestros lectores nos castiguen porque un día esperaban nuestros comentarios de cierto partido de futbol (porque a eso los tenemos acostumbrados), y preferimos publicar una simple opinión personal de la situación en Grecia y el Grexit.
Medium, al igual que te da libertad para escribir más de 140 caracteres, te da la libertad de escribir lo que quieras, cuando quieras y como quieras, y está diseñado de tal manera que sientes esa libertad desde el primer momento.
Sí, hay estadísticas. Sí, sabes cuántas personas entraron a ver tu texto, y puedes ver cuántas realmente lo leyeron. Todo eso te genera cierto sentimiento de responsabilidad, pero sabes que tus historias no son las únicas que existen en Medium, y si tú no publicas algo, los lectores encontrarán otra historia. La plataforma no depende totalmente de ti, como sí sucede con el blog que tú mantienes en WordPress o Blogger.
Supongo que todo esto es para decir que entres a Medium y empieces a escribir. No sólo es algo que nos hace falta a todos los que hemos entrado al mundo de los 140 caracteres y hemos perdido la práctica de escribir textos más elaborados y profundos (algo que yo realmente noté en este último par de años en la universidad), sino que es algo que disfrutarás sólo de ver lo bien que lucen tus textos en esa plataforma.
Y aunque realmente entré a Medium para practicar mi escritura y lectura de inglés, la comunidad hispana va creciendo bastante rápido, y cada vez es más fácil encontrar textos en español, que complementan los textos de altísima calidad que he podido leer en inglés.
Si te decides a entrar, déjame tu comentario aquí abajo con un link de tu primera historia, para que la recomiende, y sigamos ayudando a acrecentar esta comunidad de 140 y muchos más caracteres.