¡Un besazo enorme!
Revista Cultura y Ocio
Comentando algunas cositas + Retos para el 2017¡Hola, hola, hola! ¡¡Feliz día de Reyes y feliz año nuevo!!J ¡Un año que se nos va! ¿Qué tal ha sido? ¿Bueno? ¿Genial? ¿Maravilloso? Estoy segura de que sí. A mí no me ha ido mal. Veamos, empecé el año leyendo mucho. Y ahí acabó todo. Hasta junio, que recuperé ritmo. Curiosamente las épocas en las que tenía que haberme partido los codos estudiando. Creo que eso no dice demasiado a mi favor. Bromas aparte, este año he leído más bien poco. Bueno, vale, voy a ser sincera: he leído poquísimo. Todas aquellas personitas que me sigáis en GoodReads– o que hayáis visto el lateral derecho del blog – sabréis que me propuse leer 40 libros. Una buen cifra, teniendo en cuenta que los años anteriores me había quedado muy pero que muy cerquita de la meta. El caso es que, como decía, empecé muy bien el año. Y caí. Luego levanté cabeza y… ¡PUM! Señoras y señores, en 2016 leí un total de(redoble de tambor) 24 libros. Sí, sí. Como lo leéis. En fin… Poco más que la mitad de lo que me propuse. Supongo que os preguntaréis por qué os suelto este rollo. Tiene explicación, creedme. Después de hacer el cómputo del año – no por la maravillosa página de GoodReads, sino por la libretita en la que voy anotando todo lo que leo –, me he dado cuenta de dos cosas. La primera es evidente y ya la he comentado. La segunda es que, durante todo el 2016, he dado notas altas. Muy altas, más bien. He dado 14 sobresalientes. 14 de 24. No está mal, ¿eh? Claro, ahora diréis: “Carme, te quejas por gusto”. No, no. Seguid leyendo, que yo os cuento.A lo que iba. Mirando las notas me he dado cuenta de que, realmente, he inflado las puntuaciones. Llamadlo desmotivación, llamadlo auto-engaño. El tema es que he sido buena por demás. Y eso, por supuesto, no va a volver a pasar. Ya sabéis que lo mío no es marcarme metas. Me considero un total y completo desastre en todos los ámbitos de mi vida, porque la excepción, que era la literatura, ha caído también. Así que esta vez he decidido que ya va siendo hora de cumplir. Me voy a marcar metas. Y voy a cumplirlas. De hecho, voy un paso más allá. Toda aquella persona que me conozca un poco más sabrá que yo nunca, jamás, bajo ningún concepto, hago promesas que no vaya a cumplir. Pues quiero hacer una. Sí, sí. Estoy que lo tiro. Mi promesa es mantener el blog, porque durante todo el 2016 apenas lo he usado. He estado muy ocupada con otras cosas, sí. Pero las veces que he tenido tiempo no he tenido ganas de entrar a echar un vistacillo. Por Dios, si hasta escribir reseñas se me hacía cuesta arriba. Así que claro, después de uno de esos momentos de profunda reflexión, uno de esos que te pasa porque estás muerta de asco estudiando y podrías filosofar sobre las alas de las moscas… He llegado a la conclusión de que no me gusta. Un pilar muy importante en mi vida, desde hace mucho tiempo, es la lectura y, de forma indivisible, el blog. Así que sí. Juro solemnemente – amén, chicos Weasley – que voy a mantener el blog. Cueste lo que cueste. Ladrillo a ladrillo, como dice el bueno de Kaz. Antes de pasar a mis propósitos del año, quiero hacer una última mención. No voy a subir todas las reseñas que tengo pendientes del año pasado, sólo aquellas que considere importantes. Esto lo hago porque quiero, en cierto modo, empezar de cero. Quiero traeros mi opinión sobre lo que estoy leyendo ahora, no sobre lo que leí hace once meses. Espero que esto no suponga una molestia para nadie. Ahora sí que sí. Dejo mi venilla filosófica – que no me pega nada – y paso con los propósitos del 2017. 1 – Leer un mínimo de 20 libros. Para qué mentir, no tengo grandes esperanzas en leer como si no hubiera un mañana. Quiero disfrutar lo que lea y, para ello, quiero tomarme mi tiempo. Quiero recuperar, en cierto modo, lo que era antes de empezar la universidad. Así que sí, chicas y chicos. 20 libros. Si caen más, bienvenidos serán.2 – Una entrada a la semana. Esto se va a cumplir SÍ, SÍ O SÍ. Así que ya sabéis, si alguna semana no subo entrada, sois libres de decirme que soy una impresentable. Lo aceptaré, porque será cierto.3 – Leer esos libros que llevan criando polvo en la estantería mil años.¿Quién no tiene libros que le han regalado pero que, por “x” o por “z”, no ha leído? En mi caso son los siguientes: 1984, Ángel mecánico, Las carreras de escorpio, Marina y Fahrenheit 451. Digo yo que seré capaz de leer esos cinco libros a lo largo del año. 4 – Ser más crítica con las puntuaciones. Parezco el almita de la caridad puntuando. Me sabe mal dar malas notas y tiro siempre por lo alto. Pues se acabó. Al fin y al cabo, estoy aquí para ser lo más crítica posible, ¿no? Con esto no quiero decir que no vaya a dar nueves o dieces. Estoy segura de que lo haré. Lo que quiero decir es que no quiero basar mi opinión sólo en lo que me ha gustado. Quiero que un libro se gane la nota. 5 – Leer otros géneros. Este año me he estancado. No hay más. El 90% de lo que he leído es novela romántica y, sinceramente, ya estoy un poco cansada. He llegado a ese punto en que la veo toda igual, algo que me molesta profundamente, porque es uno de mis géneros favoritos. Así que, para poder reconciliarme con el género, he decidido dejarla aparcada temporalmente. Y esto es todo lo que tenía que decir hoy. Contadme, ¿qué tal fueron vuestras lecturas de 2016?¿Alcanzasteis vuestras metas?¿Algún objetivo que haya terminado por quedar cojo?¿Y vuestros nuevos retos?¿Algo que queráis destacar? Nos leemos muy pero que muy prontito.
¡Un besazo enorme!
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