Comentario: Alexandra Lúgaro, la más Bella de todo el Gobierno

Si mis cálculos son correctos, este próximo año electoral yo voto. Por muy extraño que parezca que esté entusiasmado con ejercer mi derecho y deber de votar por una cabeza de estado, dado mi escepticismo inescrupuloso ante la demagogia de los candidatos a la gobernación puertorriqueña y sus necias caravanas de despliegue coloquial que promueven la vana idolatría; esos que cada cuatrienio invaden los medios de comunicación con sus labias de políticas partidista —pues a eso a quedado reducido el arte de gobernar— y sus promesas sin base ni fundamento; parece andarse cocinando algo con un diferente sazón. Este próximo año, sabré que se siente votar por una candidata atractiva al ojo, que lo es también a la razón.

Siempre envidié a las mujeres y a sus emociones menopaúsicas, sobre el que se sentía votar por candidatos que le eran apelantes a la vistas, cuyas en pleno apogeo de sus veranos corporales, parecían estar leyendo un escrito del Marques del Sade ante los menesteres de sus ocupaciones cívicas. Dándole resolución a aquellos que alcanzaban a ganar la silla embarrada de miel debido a esto; supongo que este año nos tocará a nosotros los hombres. Sabe usted bien que “poco ven los que somos, pero todos ven lo que aparentamos” y de hecho, esto es la analogía perfecta a la anterior situación.

Si usted está al tanto de las noticias así locales como en Estados Unidos, sabrá que estoy hablando de la candidata a la gobernación del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, sin afiliación alguna a los partidos tradicionales, Alexandra Lúgaro. Esta bomba mediática y a la vez recreativa, es una promesa para los años de oscurantismo y estancamiento que hemos estado viviendo en la isla, pues a lo que me refiero es que de hecho, “el fin justifica los medios”. Habiéndome tomado el gesto de ver sus entrevistas y escuchar la elocuencia de esta Atena, he quedado enamorado de su preparación y proyección pero sin duda alguna de su encanto; compruebo que “la habilidad y la constancia son las armas de la debilidad” si se pone en contraste con el marco —titán de los titanes— al que esta joven se pretende enfrentar. No soy fanático, pero al ver sus fotos en traje de baño, lamento decir que este potencial va a afectar el puño de mi mano a la hora de estar frente a la urna. Y que conste que estoy siendo objetivo, miro el marco completo, tanto su capacidad intelectual como su tonificado cuerpo.

Es penoso sin embargo, como esta mujer revolucionaria, la cual no esta de más decir que es una digna representación de la mujer puertorriqueña, está siendo atacada sin cesar por sus adversarios, que aunque de manera indirecta más que nada, si fornida y constantemente, dejando ver desde muy temprana lanzada su candidatura tan subversiva en tantos aspectos, que la política es de hecho sucia. Según mi apresurada observación, el patriarcalismo machista que tanto abunda por aquí en la clase gobernante, le están temblando las rodillas como si encontrasen en la filas de las poncheras de agua caliente para desplumar gallinas vivas.

Yo por mi parte debo decir que estoy cansado de cómo el cuasi monopolio bipartidista PNP y PPD con respecto a los puestos mandatarios, no han dejado espacio para que propuestas diferentes y más relevantes se abran paso en momentos que hacen falta, momentos que vivimos consecuencia de esta mala conducción de poderes, que parece dejarse correr más por pasiones que por razones. Gracias a esto, la estabilidad de Puerto Rico ha estado en una picada tan estrepitosa, que parecería ficción si se tornara en narrativa. “Tendrá que ser zorra para conocer las trampas y león para hacer huir a los lobos” Lúgaro, si quiere lograr su cometido, ya que no tiene un partido que le respalde y mucho menos sus redes de araña, tejida de favores y amiguísimos.

Quisiera ver algo diferente, para bien o para mal, pero algo diferente. Estoy cansados de los mismos modos de operar, de las mismas ideologías detrás de estos movimientos titiriteros; yo votaré por que mi próxima tortura utilice nuevos utensilios de sadismo y que dicha la haga alguien que me sea agradable a la pupila.

Este comentario no debe poner en duda mi postura feminista que tanto defiendo en cada oportunidad que se me presente, pero si amerita decir las cosas como son y no como deberían parecer. Si algo el pueblo de este país está totalmente de acuerdo es en lo mediocre que ha sido la administración gubernamental actual de Alejandro García Padilla, a tal punto que ha suscitado la recolección de más de cien mil firmas para remover al mismo de su puesto ante el congreso de los Estados Unidos. Parece que el muy maquiavélico ha “divido para reinar” pero ahora el pueblo está un tanto molesto al respecto.

—Tomás G. Michel