Estoy de acuerdo, Bryan, con el concepto que el “emprendedor no sólo está en la figura del empresario…”; el “ser emprendedor” es inherente al “ser humano”; de otro no estaríamos aquí compartiendo estos comentarios, no hubiéramos evolucionado intelectual y emocionalmente, ni hubiéramos sido capaces (como especie biológica) de crear ni emplear cosas como internet, por ejemplo, o gestionar “con simpleza” sistemas complejos de logística de distribución.
En cuanto a “retener al talento” es una cuestión crítica para que las organizaciones puedan mantenerse y sobre todo evolucionar. Resulta muy alentador que comentes que hay empresas comprometidas con retener el talento más allá de su mero objetivo de “funcionar”. Entiendo que esa “actitud” es uno de los factores fundamentales por el que una empresa se convierte (y pueda mantenerse) como “líder a nivel nacional”.
No es un “consejo”; simplemente me limito a expresar en voz alta lo que he visto y experimentado en varios años —y a través de muchos contextos: nada vale ni se puede sostener en los esfuerzos por desarrollar y retener el talento en las medianas y grandes organizaciones si el cuerpo directivo del más alto nivel no se involucra personalmente en las acciones para lograrlo. Procura que intervengan interactuando directamente con el personal de tu equipo demostrando su interés por los avances y también escuchando sus problemas. Es un momento necesario (en cualquier lugar del mundo donde opera tu Compañía) que la gente perciba objetivamente que es parte del “negocio” antes que factores subjetivos le hagan sentir que da lo mismo que ellos contribuyan o no con lo que deben hacer.
Los adultos nos vinculamos desde nuestras respectivas perspectivas intervenidas por la subjetividad de nuestras propias historias. Los líderes deben gestionar esa complejidad teñida por la “experiencia previa”, los estereotipos y la incertidumbre. Todo lo demás, Bryan, es muy fácil.
Un cordial abrazo.