De mi viaje a Nueva York, me quedo con un montón de recuerdos, imágenes y sabores. Y con un gran descubrimiento, como es el barrio de Brooklyn. Allí que nos fuimos a desayunar-comer o como lo llaman allí, al brunch de media mañana.
Egg es un sitio monismo, sencillo, donde el color blanco inunda el local, y donde las mesas no están vestidas con manteles horrorosos, sino con inspiradores manteles de papel donde poder dejar volar la imaginación con las Crayola mientras esperas el desayuno.
Mi hermano, muy sabio él, nos recomendó los "egg Rothko", recomendación de una guía de viajes y de un amigo intimo. Mi padre se quedó con cara de poker: "huevos con qué???? Bueno, si es lo típico, yo también quiero. Pero que le pongan bacon también" Si, todo mejora con bacon, eso, always, aquí y en NYC. Este plato típico de Egg consiste en un huevo (de esos de gallinas felices, de proveedores locales y con menos estrés que servidora) cocinado dentro de una rebanada de brioche cubierta de cheddar Grafton y acompañado de tomates asados, y cómo no, de acompañamiento, bacon frito.
Y claro, esto así, a pelo, como que no: yo mi zumito de naranja natural, y para mis padres y mi hermano café, a la americana. Una cafetera de café molido, para tres. Bueno, mi querido hermano no sé qué lió, que tiró la cafetera, y sin coste alguno, el camarero, muy amable, recogió y cambió el mantel-lienzo y nos trajo una nueva cafetera. Ole por esos clientes torpes a los que no se les saca los colores, y ole por Egg, por hacernos sentir como en casa.
EGG RESTAURANTwww.eggrestaurant.com 109 N 3rd St between Berry & Wythe. New York.
Cocina sencilla, pero con buenos productos de productores locales, y desayunos de esos que te llenan hasta la cena. Un puntazo eso de que se pueda pintar en los manteles con los Crayola, que el café venga en cafeteras y puedas servirte dos o tres tazas, y desayunar con calma. Un lugar que merece la pena conocer, por 11$