El embarazo es un periodo en el que se incrementan las necesidades nutricionales debido al desarrollo fetal, no hay que comer por dos como decía el saber popular, pero sí hay que procurar saciar el apetito disfrutando de una dieta sana y equilibrada. Del mismo modo, es necesario mantener un estilo de vida saludable, en el que no falte el ejercicio físico realizado de forma regular y según las capacidades de cada futura mamá.
Si nos paramos a pensar, las recomendaciones dietéticas y de actividad física que se brindan a las futuras mamás son prácticamente similares a las que se proporcionan a la población en general, aunque hay algunas diferencias que se deben tener en cuenta. Los expertos explican que es necesario para el bebé y para la propia madre comer sano antes y durante el embarazo, siempre que sea posible es recomendable realizar la planificación del embarazo, preparar el cuerpo para que cuente con todos los nutrientes necesarios que ayudarán al desarrollo de la nueva vida.
La razón de esta recomendación es que unos niveles bajos de determinados nutrientes pueden afectar al desarrollo y a la salud del bebé durante la primera fase de la gestación. Este aspecto (planificación del embarazo) no será necesario si se mantiene siempre una alimentación y un estilo de vida saludable, el cuerpo estará preparado en el caso de que se produzca la concepción. Merece la pena destacar que algunos estudios demuestran que el estado nutricional de la madre antes de la concepción y durante el embarazo, puede afectar a la salud del futuro bebé a corto y largo plazo.
En el caso de los hombres ocurre lo mismo, si se decide llevar a cabo una planificación del embarazo, también deben preparar su organismo, una buena alimentación y un estilo de vida saludable ayudan de forma significativa a ser más fértiles. La calidad del esperma será mayor, tendrán más espermatozoides con mayor movilidad, material genético con menos defectos, etc. Con esto queremos decir que la planificación del embarazo no es cosa sólo de la mujer y que también es muy importante que el hombre se prepare.
Los expertos recomiendan que las mujeres intenten tener un peso saludable antes de quedarse embarazadas, ya hemos comentado en otras ocasiones que el sobrepeso y la obesidad afectan de forma negativa al desarrollo del futuro bebé. Por otro lado, hay que evitar ganar peso en exceso durante el embarazo y controlar que la ganancia se establezca entre los 9 y los 14 kilos, algo que sería algo normal, aunque lo mejor es que el especialista sea quien supervise la evolución del aumento de peso y aconseje sobre esta cuestión. La razón de ello es que cada organismo es distinto y es necesario personalizar la evolución del embarazo.
Lo de “comer por dos” contribuiría a un excesivo aumento de peso, una mujer necesita unas 2.000 kilocalorías al día, con el embarazo y dependiendo de la etapa de gestación, el aporte extra diario varía entre las 70 calorías al principio del embarazo y las 500 calorías durante el tercer trimestre del embarazo. Si se tuviera que comer por dos, el aporte rondaría las 4.000 calorías, una auténtica burrada.
Comer sano antes y durante el embarazo no implica que las mujeres no deban tomar algún suplemento nutricional, la razón es que una dieta equilibrada aporta la mayoría de nutrientes esenciales, pero algunos de estos nutrientes son especialmente importantes y se necesita un mayor aporte de ellos, a través de la alimentación no se llega a obtener la cantidad necesaria. De ahí que sean tan importantes los suplementos de ácido fólico, importante para prevenir defectos del tubo neural en el bebé, o el hierro, que puede prevenir la anemia durante el embarazo y en los bebés recién nacidos. Por cierto, como curiosidad os recomendamos leer este post sobre las recomendaciones de la cantidad de ácido fólico que se debe tomar según el país, podemos comprobar que varían de forma significativa.
Siempre que sea posible, es recomendable llevar a cabo una planificación del embarazo y hablar con los profesionales de salud, para que proporcionen asesoramiento personalizado para preparar el cuerpo. En caso contrario, seguir las recomendaciones dietéticas ayudará a que un embarazo sin planificación pueda ser afrontado sin problemas, por otro lado, en el caso de no concebir un bebé, estas recomendaciones harán que mujeres y hombres estén más saludables y tengan un menor riesgo de sufrir problemas de salud. Una dieta sana y equilibrada es de vital importancia a lo largo de toda la vida.
Foto | phalinn
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Comer sano antes y durante el embarazo