[Cómic] One Punch Man

[Cómic] One Punch Man

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Pol F 11 mayo, 2015 0

Para conmemorar la celebración del “Expomanga 2015” en Madrid este pasado fin de semana, el artículo de hoy va de un manga bastante peculiar.

Cualquiera que conozca un poco el mundo del cómic japonés sabe que uno de los géneros más populares y más comercializables es el shonen. Se trata de historias que siguen unos arquetipos narrativos y de personajes muy fáciles de identificar, y que van específicamente dirigidas en su mayoría a un público de adolescentes y jóvenes adultos (podría añadir también la repetitiva cualidad de que el shonen es “para chicos”, pero como tiene un enorme público femenino, me reservo el derecho a ignorar los roles de género culturales).

Los manga shonen son los más extendidos, los más visibles. Dragon Ball, Naruto, Bleach, One Piece… No sólo suelen tener una considerable trayectoria, sino que son los primeros en ser adaptados a serie televisiva (anime) y en bombardear el mercado con merchandising y publicidad. Si fueras un/a neófito/a en lo que a manga y anime se refieren, probablemente lo poco que conocieras sería en un 80% productos narrativos shonen.

Como ya he dicho, este género cumple unos prototipos argumentales y unos arquetipos de personaje muy fijos que se repiten de una historia a otra y que, a pesar de ser bastante predecibles, consiguen enganchar al lector/a. No obstante, en ocasiones hay un manga en especial que nace de estas características y que decide ir un poco por libre.

Este es el caso de One Punch Man.

El oficinista que quería ser superhéroe

One Punch Man surge como un webcómic en el año 2009 de la mano de un autor desconocido que utiliza el seudónimo de “ONE”. Por aquel entonces no era más que una parodia cuyo dibujo desproporcionado y (para qué negarlo) bastante desfigurado le daban al manga un toque divertido y gracioso que te arrancaba la carcajada. Pero como internet es una herramienta poderosa, el One Punch Man de ONE se hizo viral y alcanzó tal popularidad que en 2012 el autor de Eyeshield 21, Yusuke Murata, se puso en contacto con ONE y consiguió que el manga se serializara en Japón. Actualmente, el guión corre a cargo de ONE y el dibujo, a cargo de Murata.

Estilo original del webcómic de OPM. No, no os estoy tomando el pelo.

¿Pero qué es lo que tiene esta historia que la hizo saltar de una publicación casi de blog a un manga de serialización nacional?

La respuesta en sí recae en la propia parodia que representa One Punch Man y sus personajes: el argumento se centra alrededor de Saitama, un muchacho a mitad de la veintena que un día se da cuenta lo mucho que quiere dedicarse a superhéroe como hobby y manda a tomar por saco su trabajo como oficinista

Tras someterse a un largo y arduo entrenamiento (del cual sólo sabemos que hizo flexiones, abdominales y footing, para sorpresa e incredulidad de sus enemigos, aliados y propios lectores), a Saitama le ocurren dos cosas: la primera de ellas es que se queda calvo como una bola de billar, recibiendo el nombre nada halagador del “Calvo con Capa”, y la segunda es que se convierte en un poderoso superhéroe que es capaz de aniquilar a sus enemigos con un solo puñetazo.

Sí, sí. Uno solo.

Saitama (cuyo diseño de personaje se mantiene fiel al del webcómic original) venciendo a un monstruo de un solo puñetazo.

Pero como todo personaje superpoderoso, Saitama pronto se aburre de ser capaz de derrotar a quien sea (y no exagero cuando digo “a quien sea”) únicamente al levantar el puño y pronto empieza su búsqueda por batirse contra enemigos más fuertes.

Amigos, enemigos, intermedios y mamarrachos

No obstante, el humor de One Punch Man no surge sólo de Saitama (aunque creedme cuando os digo que las carcajadas están aseguradas), sino también de los personajes que coexisten a su alrededor. Villanos, la Asociación de Héroes, los alienígenas, los robots, los mutantes, los vecinos. Cada nuevo personaje es más esperpéntico que el anterior hasta el punto de que el lector/a acaba reducido/a a lágrimas de risa.

Genos, el cyborg compañero de Saitama.

El compañero de Saitama, Genos, es un cyborg adolescente empeñado en buscar venganza. Es el prototipo de personaje shonen más usual, el cual normalmente tiende a ser el protagonista y a recorrer el “camino del héroe”. Sus demostraciones de fuerza a lo largo del manga suelen alcanzar momentos increíbles que, sumadas al estilo de dibujo de Murata, te dejan con la boca abierta.

No obstante, lo más original es la relación entre Genos y Saitama (aprendiz y maestro, respectivamente): Saitama, héroe del manga y hombre indestructible, es un perdedor preocupado por las rebajas en la verdulería mientras que Genos, androide lleno de misiles y balas, es un muchacho ingenuo dedicado a las tareas del hogar. Cada conversación entre ellos acaba en risas histéricas.

Por otro lado, el enemigo jurado de Saitama (unilateralmente, todo sea dicho) es Sonic. O para ser más correctos, “Sónico, el de la Velocidad del Sonido”. Un ninja altamente entrenado, un asesino perfecto y una persona con algún que otro desequilibrio mental… que comete el error de enfrentarse a Saitama y se lleva una corta, pero muy efectiva paliza que lo lleva a obsesionarse con nuestro protagonista y a seguirlo por todos sitios. Y no, no estoy exagerando.

Sonic o “Sónico el de la Velocidad del Sonido”

En resumidas cuentas, situaciones hilarantes que no buscan crear drama ni tensión, pero que en su humor y su sencillez consiguen atrapar al lector y dejar el listón bastante alto. Si a este argumento paródico le añadimos el increíble dibujo de Murata y su equipo, las escenas de lucha de One Punch Man crean unas expectativas y un suspense muy bien equilibrados con las bromas y los alivios cómicos.

En definitiva, un manga de acción que merece muchísimo la pena y que ha alcanzado una fanbase y una fama tan poderosas que saldrá este año en formato anime para televisión de mano de la productora Madhouse.

¿Recomendada? Mucho.

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