La ensaladilla rusa es uno de los platos estrella de la alimentación en verano: es fácil de preparar, es refrescante y es nutritiva, ya que combina las vitaminas y la fibra de la verdura, las proteínas del huevo y el almidón de la patata.
Al tratarse de una receta muy popular, existen infinidad de variaciones en su preparación, pero los ingredientes básicos suelen ser los mismos: patata, guisantes, zanahoria, judías verdes, huevos, atún, aceitunas, y por supuesto, mayonesa.
La preparación de la ensaladilla rusa es muy sencilla: se trocean las hortalizas y se cocinan al vapor, se incorporan el resto de ingredientes como el atún y los huevos duros picados, y se mezcla todo con la salsa de mayonesa, que puede ser casera o de bote. Para decorar el plato se pueden emplear tiras de pimiento rojo asado o aceitunas rellenas.
Es importante prestar atención a los ingredientes y tratar de que sean frescos para que aporten su máximo valor nutricional. Mención especial merece la mayonesa: hay que ser muy cuidadosos con esta salsa, puesto que en los meses de calor, si no se conserva adecuadamente, puede convertirse en un foco de enfermedades como la salmonella.
La ensaladilla rusa es un plato atractivo de presentar, jugando con las formas y los colores podemos hacer caras o dibujos que llamen la atención de los niños y le inviten a comer.
Fuente | Directo al paladar
Foto | Marta Gala
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Comidas de verano: Ensaladilla rusa