Abierto desde finales de Diciembre de 2010 por Jorge Lozano y Soraya Sánchez, este local nació con la pretensión de ser un lugar de encuentro “diferente”, acogedor y familiar, sin pretensión de atender cientos de platos diarios; donde Jorge pudiera probar, innovar y crear distintos platos y Soraya los presentara con esa personalidad que le caracteriza, ya que la experiencia que tenían les auguraba un éxito que a mi juicio ya está consiguiendo, porque han dado con la fórmula que mucho ya quisieran.
Un detalle que tienes que tener en cuenta si vas a comer o cenar, es que el local (un poco pequeño pero por eso también acogedor) siempre estará con gente, algo que ya de por si define que es “un buen lugar para comer”, y la idea de tener buenos vinos y cocina imaginativa en formato tapa, hecha en el momento con ese toque creativo con una base de cocina tradicional, es algo que a muchos ya de por sí nos gusta.
La elección para comer fue
Una receta sencilla con la intención de ser algo novedoso pero sin llegar a sorprender, aunque se agradece comer platos sencillos y fáciles de digerir, me pareció un poco soso.
Sabrosísima y al punto, se nota que era del día y recien hecha, con la carne sobre un a cama de cebolla caramelizada y rodeado de un pan consistente pero blando que se coloca en segundo lugar para dejarte saborear el contenido. Según he leído, esta tapa es un guiño de Jorge y Soraya a Restaurante Casa Montero, el anterior local en el que trabajaron.
Una receta castellana con un toque moderno, la combinación de sabores no te deja indiferente y te sorprende desde el primer bocado, aunque hubiera preferido que fuera más grandes para disfrutarla más.
Aquí si que han dado con una receta joven, innovadora y suculenta, el pollo preparado en su punto y combinando con las patatas crujientes se acompaña genial con una cerveza o un vino tinto con crianza, lo que cumple perfectamente con el concepto de tapa, ya que no necesitas más.
Como comentario sobre Jorge Lozano, y sin conocerlo personalmente, ya que no surgió la oportunidad, pero después de disfrutar sus creaciones, pienso que es un gran cocinero de platos nuevos pero que se nota que conoce el oficio con bastante experiencia lo que le hace muy versatil y que seguro sorprenderá con nuevos platos en el futuro.
Esta tapa es un bocado que adapta la empanadilla oriental al vapor, al gusto charro, y para ello utiliza el rabo de cerdo deshuesado, foie caramelizado y un velo de tocino ibérico que recubre la preparación simulando la fina pasta wonton, todo un derroche de imaginación que a la gente le ha gustado y que supo valorar; ¡felicidades por el premio conseguido! (la placa del mismo la puedes ver a la izquierda del marco de la puerta del local).
Aunque no he podido degustar este bocado de los dioses, según he leído es tan delicioso que es obligado pedirlo cuando vayas al local, yo lo hice pero me comentaron que se preparaba para cenar, así que ya tocará pedirlo cuando vuelva.
Precio por persona: Depende de lo que pidas pero “muy asequible”, con una media de 3€ por tapa.
Donde encontrarlo: C/ Felipe Espino nº 10 (Salamanca) – http://cocinaconilusion.blogspot.com/
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