Sí, ya es una realidad: el detective Antonio Cerezo comienza su tortuosa andadura en Una herencia problemática, una novela policíaca repleta de giros y con unas cuantas escenas de acción que espero disfrutéis (más que el detective, seguro).
En esta historia, que transcurre tres años después de que se resolviera el caso del asesino del ajedrez (en Los crímenes del ajedrez), podréis encontrar a uno de los protagonistas de dicha novela, si bien su papel en esta ocasión será el de antagonista de Cerezo. Pero no quiero destripar nada, así que solamente os hablaré un poco sobre el protagonista.
Cerezo es un detective privado; uno de esos que no persigue delincuentes pistola en mano, eso sí, sino de los que investigan estafas e infidelidades. Esto cambiará cuando una joven le contrata para descubrir la autenticidad de un testamento. Un caso que, a priori, no parece demasiado peligroso... si no fuera porque la traición y la muerte rondan la mansión Cortés.
Por supuesto, no solo deberá desentrañar el misterio tras las últimas voluntades del fallecido; también se encontrará envuelto en un turbio asunto de tráfico de drogas, reminiscencia tal vez de un antiguo caso en el que estuvo envuelto y que supuso su salida del cuerpo.
Doscientas páginas donde, como suele ser habitual, no daré ni una tregua al lector.
Podéis obtenerlo con facilidad en la web de la editorial ( http://www.librosmablaz.com/index.php?page=prod_desc&pid=98685), o a través de Amazon ( http://www.amazon.es/gp/product/B00RQFEILE). Si lo solicitáis en vuestra librería habitual, no habrá problema en que lo pidan ellos a la editorial.
¡Espero vuestras opiniones!