El mejor bueno, Sudeikis, y el mejor malo, Farrell
Ya hemos dejado atrás otro año cinéfilo, y por el camino han quedado archivadas numerosas comedias, algunas inolvidables (The Artist o Midnight in Paris) y otras más discretas pero que nos han cautivado a su manera (50/50, Bridesmaids, The Hangover II o Crazy Stupid Love). Cómo acabar con tu jefe entra en este último grupo, una película que sin destacar dentro del género consigue hacer disfrutar a todo el público, una comedia negra con un reparto inspiradísimo que logra momentos de hilaridad únicos. Horrible Bosses plantea con originalidad una situación utópica en los tiempos que corren, expone la idea de asesinar a tu jefe por la sencilla razón de que es un cabronazo.Seth Gordon se ha ganado nuestro respeto más que por sus proyectos en la gran pantalla, donde exceptuando The King of Kong: A Fistful of Quarters no vale la pena enunciar nada más, por sus pinitos en la pequeña pantalla. El director de Horrible Bosses ha participado en algunas de las mejores series cómicas de la televisión actual, tales como The Office, Modern Family, Community, Parks and Recreation y la difunta Bored to Death, trabajos que muy probablemente le ayudaron a decidir crear Cómo acabar con tu jefe, punto ganador para Gordon.
Cómo acabar con tu jefe cuenta la historia de Nick, Kurt y Dale, para los que la única solución para hacer su rutina diaria más tolerable sería hacer desaparecer a sus insufribles jefes. Con la ayuda de unas copas de más y el consejo poco fiable de un ex convicto buscavidas (Jamie Foxx), los tres amigos conciben un enrevesado y al parecer infalible plan para deshacerse de ellos. Sólo hay un problema: los planes mejor ideados sólo son tan infalibles como los cerebros que los concibieron.
Protagonistas ideales
Comedia negrísima y gamberra, Horrible Bosses no oculta lo que es y está tan bien estructurada que su visionado se convierte en una delicia de principio a fin. El guión mezcla a la perfección esa crítica social que se puede atisbar entre gags irresistibles y momentos de maldad llena de comicidad por parte de un trío antagonista de en sueño, con un Kevin Spacey absolutamente maravilloso. Desde la presentación de los personajes y sus carismáticos jefes hasta el desmadre en el que termina su “plan perfecto” contemplamos cómo tres personas aparentemente normales se ven envueltos en una nube de drogas, asesinatos, celos, sexo e incriminaciones mostrando desparpajo y derrochando química, chapeau en ese aspecto por Sudeikis, Bateman y Day. No se puede negar que Cómo acabar con tu jefe está bien contada, aunque en algunos momentos la grosería llega a extremos desagradables sus protagonistas y, sobre todo, la ligereza de su guión logran que nos olvidemos de todo ello y de la triste realidad durante algo más de hora y media.A falta de más Colin Farell, al que echamos de menos demasiado pronto, y saciados de Jennifer Aniston como acosadora sexual, Cómo acabar con tu jefe es un gustazo momentáneo que ningún espectador debería perderse.