Los celos por el nacimiento de un hermano. Son los más comunes y los que traen de cabeza a más de un padre. Cada niño, según su personalidad y su situación, tiende a expresarlos de una forma. En el post de hoy vamos a analizar los diferentes comportamientos que suelen tener los niños cuando nace un hermano pequeño. Y como podemos tratar de ayudar al niño a sobrellevar la situación lo mejor posible.
¿Por qué tiene celos mi hijo?
Es una pregunta muy fácil de responder. Ya que en la misma situación, casi todos los adultos, también tendríamos un ataque de celos. Lo único que debemos hacer para conocer que les pasa por la cabeza, es ponernos en el lugar de nuestro hijo. De un día para otro, han perdido sus bienes más preciados, o por lo menos así lo sienten ellos. Parece que la atención siempre está de parte del hermano pequeño. De hecho, siempre que viene alguien a casa, lo primero que va a hacer, es preguntar por el nuevo hermanito. Nosotros (el hermano mayor) no tenemos las mismas necesidades. Ya somos mayores, y vemos como a nuestro
hermano pequeño, le funcionan trucos de bebé como llorar sin parar. Lo que puede hacer que el niño pruebe a ver si a él todavía le funciona. Por eso en muchos casos parece que el niño va hacía atrás en vez de evolucionar.Los síntomas más comunes.
Desde luego, no todos los niños sufren de celos por la llegada de un hermano pequeño. Nosotros somos los que mejor conocemos a nuestro hijo. Y debemos adelantarnos a las circunstancias. Antes de que hayamos visto cualquiera de los síntomas que te mencionamos a continuación.
Recuerda que nos todos los niños tienen que actuar igual ante las mismas circunstancias. Por lo general, encontramos 3 fases por las que pasan desde que se enteran que van a tener un hermano:
- Fase de protestar.
- Fase de desesperación.
- Fase de aceptación.
- Cambios de humor. La situación para los niños les supone un estrés excesivo, lo que hace que puedan sufrir variaciones en el humor de una forma repentina y sin ningún motivo aparente.
- Llantos y melancolía, cuando no le dejamos hacer algo o nos ponemos en su contra.
- El estar en esta situación, puede provocar en el niño una perdida de apetito y dificultad para dormir.
- Búsqueda de atención. Ellos se sienten que les hemos dejado de lado. Aunque no sea así. Con lo que buscarán cualquier medio para hacernos saber que están allí. Por lo general, las llamadas de atención suelen ser por cosas malas.
- Quiere volver a ser un bebé. El niño, ha perdido la atención por un bebé que ha llegado. Con lo que lo más lógico para él, es que si se convierte en un bebé. Volverá a tener toda la atención de sus padres como la tiene su hermano ahora mismo. Por eso, podemos ver actitudes, como:
- Retroceso en el control de esfínteres. Por suerte si es por los celos. Se le pasará en cuanto solucionemos el problema con el hermanito.
- Hablar como si fuera un bebé. Sobre todo cuando habla con sus padres.
- Dejar de comer solido y pedir que le demos biberón.
- Otra forma de llamar la atención de los padres, es haciendo cosas malas. Desde pegar, desobedecer, incordiar, romper cosas… Cualquier cosa que sirva para que sus padres estén por lo menos un rato dedicados solo con él. Aunque sea para reñirle.
- Aumento considerado de las rabietas. Tanto en número como en intensidad.
- En algunos niños se ve que lo que intentan es hacerlo todo muy bien, para que le estemos reconociendo lo bien que lo hacen. Aunque por desgracia suelen ser los que menos.