Cuando piensas en un seguro te gustaría que este fuera uno de los mejores donde te cubriera todo y que el precio no fuera demasiado caro o al menos que no te hiciera pensar que te están robando. Uno de esos seguros serían las pólizas a todo riesgo que son las que más se contratan y, ahora que vienen las vacaciones y que muchos se van a otros lugares, proteger los bienes materiales se convierte en una necesidad.
Es por eso que la contratación de pólizas a todo riesgo está aumentando en estos días y muchos empiezan a echar números para saber cuál es la que le conviene en cada caso y lo que necesitas entender perfectamente de la póliza para no caer en las trampas que puede haber (y de hecho las haya).
Uno de los aspectos que debes tener en cuenta es leer detenidamente todo el contrato, letra pequeña incluida, y preguntar todo aquello por lo que no te queda claro, o que no entiendes. Si no te fías mucho de la persona que está contigo, porque al fin y al cabo él o ella lo único que quiere es que firmes, siempre puedes pedirle tiempo para estudiarlo bien y llevarte el contrato para analizarlo con algún conocido que entienda más del tema y así entre varios sacar las dudas si las hay.
Haz hincapié en la letra pequeña porque es ahí, donde se piensa que no van a mirar o a pasar desapercibido, donde colocan esas pequeñas trampas como por ejemplo excluir del seguro “accidentes causados por llantas lisas”, o cualquier otro aspecto.
Otra trampa que suelen tener las aseguradoras y que has de tener cuidado con ella dedicándole tiempo a revisarlo todo, es a la hora del monto del contrato. Debes verificar que efectivamente se cubren los daños a terceros, muerte de una o más personas o personas que están dentro del vehículo. No es lo mismo una cosa que otra y deberás saber el tipo de seguro que tienes y lo que cuesta para que no te cobren por un seguro donde se protege a todos pero en realidad solo tú estás protegido.
No te pases en el contrato las coberturas adicionales porque, si bien muchas veces éstas no se tienen en cuenta porque suben el precio del seguro, a veces pueden ser interesantes en según qué casos. En este tipo de apartado puedes encontrarte con “médico domiciliario para el conductor”, conductor de regreso si da positivo en alcohol, etc. Son algunos aspectos que, si bien hacen más caro el seguro, si te encuentras en ese tipo de situaciones deberías pensar seriamente en adquirirlo.
Por último, te recomendamos que acudas a varias agencias para ver los seguros que te dan y las pólizas que tienen a fin de que puedas comparar y elegir la mejor para ti. De esa forma siempre estarás seguro de que has acertado con tu póliza. Y no olvides que se suele contratar a un año así que, si después sale algo mejor, siempre podrías cambiar pero echa un vistazo a los plazos para no renovar la póliza no vaya a ser que después tengas problemas.