¿Cómo afecta el consumo de drogas a una persona con esquizofrenia?

Las drogas pueden detonar el inicio de una enfermedad como la esquizofrenia y empeorar su pronóstico.

Por desgracia, el consumo de algunas drogas, principalmente aquellas conocidas como blandas, entre las que se encuentra el cannabis, está ampliamente extendido en nuestro país. Sin embargo, lejos de ser inocuas, estas sustancias tienen graves consecuencias a muchos niveles, sobre todo en la esfera psiquiátrica. Si anteriormente hablábamos del cannabis como un factor precipitante de la esquizofrenia, hoy queremos explicar cómo afecta el consumo de esta y otras drogas a la persona con un diagnóstico de esquizofrenia. Esto es, ¿qué sucede cuando una persona con esta enfermedad continúa consumiendo sustancias estupefacientes? Te lo contamos en las siguientes líneas.Una enfermedad bajo la sombra de las drogasDesde hace años, parece claro que la prevalencia del consumo de sustancias psicoactivas es mayor en la población con esquizofrenia. Tanto es así que algunos estudios determinan que esta prevalencia supera el 28 %, siendo el alcohol y el cannabis las drogas más consumidas entre estos pacientes.Muchas de estas sustancias, no obstante, tienen unas consecuencias realmente dañinas en las personas con esquizofrenia. Se sabe que su consumo puede reactivar los síntomas psicóticos propios de la enfermedad, aumenta los trastornos de conducta y conlleva una peor adherencia al tratamiento. Como consecuencia de todo esto, aumentan las reagudizaciones y los ingresos hospitalarios, uno de los eventos más traumáticos para las personas con enfermedad mental.Los mecanismos de esta relación no están del todo claros. Es posible que el consumo de drogas ocasione una disminución de la concentración de los neurolépticos en sangre y que existan interacciones entre estos mismos medicamentos y la cafeína, el tabaco, el cannabis, el alcohol y la cocaína.¿Qué hace que las personas con esquizofrenia consuman más drogas?Las personas con esquizofrenia consumen drogas en parte por motivaciones similares a las del resto de la población, pero, por otro lado, por motivaciones específicas. De esta forma, referidas por ellos mismo, las causas suelen ser la búsqueda de sensaciones placenteras, la presión de grupo y, sobre todo, el alivio del malestar psíquico(principalmente de los  síntomas negativos de la enfermedad). Además, parecen operar otro tipo de factores, como el hecho de que ciertas drogas atenúen algunos efectos secundarios de la medicación y mejoren los déficits en habilidades sociales, a pesar de que causen otros perjuicios mucho mayores.¿Cómo se trata esta comorbilidad?Para que el abordaje de esta comorbilidad, también conocida como patología dual, sea realmente efectivo debe incluir de forma simultánea una intervención para la enfermedad mental y otra para el problema de adicción.Cuando se lleva a cabo este tipo de tratamiento dual, ambas intervenciones funcionan significativamente de manera diferente a como lo harían por separado. De esta forma, el programa de toxicomanía debe tener en cuenta las alteraciones funcionales propias de la enfermedad psicótica crónica (anhedonia, abulia, déficit cognitivo y desorganización del pensamiento) y, al mismo tiempo, el tratamiento de aspectos específicos propios de la dependencia, como el manejo de la incitación al consumo cuando se trabajan las habilidades sociales.Dentro de los componentes básicos de un programa de estas características encontramos dos áreas, ambas igualmente importantes: el tratamiento farmacológico y las terapias psicosociales. Dentro de estas últimas, se trabajan diferentes ámbitos: psicoterapia (individual, de grupo o familiar), psicoeducación, actividades motivacionales, técnicas de relajación, así como la posibilidad de incorporación en grupos de autoayuda o programas de rehabilitación específicos en diferentes recursos comunitarios (centros especiales de empleo, programas de viviendas tuteladas, etc.).http://elmundotlp.blogspot.com/es