¿Cómo ayudar a tu bebé a caminar?

Cuando se es padres, en muchas ocasiones se quieren vivir todas las experiencias al mismo tiempo y de golpe, pero la verdad es, que por más que queramos esto no es así, nuestros peques llevan un ritmo, su desarrollo va en ascenso y aunque cada niño lleva su propio ritmo, los hitos de desarrollo también llevan su propio tiempo.

La maternidad puede resultar abrumadora, sobre todo durante el primer año de vida, entre la lactancia, los brotes de crecimiento, los estímulos sensoriales que debería recibir el bebé y el apego seguro (que lo más seguro es que el bebé se apegue a la madre porque es quien le alimenta), queda poco tiempo para descansar.

Muchos padres sienten el imperioso deseo de ver que su bebito hable, que camine, que coma solo, que duerma solo, que aprenda rápido a regularse, que deje el pañal, que abandone el chupete, en fin, que vaya al cole y que en poco tiempo regrese graduado en ingeniería.

¡Que camine pronto para poder descansar un poco!

El éxito en este punto no es cuánto puedes hacer tú para lograrlo, el éxito en realidad es cuanto le permites hacer al pequeño para que él lo logre por sí mismo, así como tiene cada cosa un tiempo de maduración, de igual manera los niños se preparan para dar este gran paso o mejor dicho sus primeros pasos.

Entonces ¿Qué puedo hacer para ayudarle?

Hay ciertas cosas que, si puedes ir haciendo para ayudarle, aunque la decisión de caminar dependerá totalmente de tu peque, como padres si pueden ayudarle, presta atención:

• Estimula el libre movimiento: No se trata de dejar al bebé solo y que pase lo que tenga que pasar, pero si puedes crear un ambiente seguro donde el pequeño pueda estirar sus brazos y piernas libremente y donde tenga la sensación de libertad (ropa cómoda, lugares seguros, ambiente agradable).

• Prepáralo para el gateo: Es el primer paso para que camine seguro, el gateo le permite desarrollar sus habilidades motoras y físicas, permitiendo que el niño tenga una percepción adecuada del espacio y sus movimientos.

• Permite que ande descalzo: Lo ideal para esos primeros pasos es que tu pequeñito sienta seguridad y que mejor calzado que sus pies sintiendo el frío del piso, o las diferentes texturas o la seguridad de sentir con sus pequeños pies el suelo por donde ha de caminar.

• No demuestres tus inseguridades, mantén la calma: Si el niño siente que sus padres confían en que él es capaz, en poco tiempo podrá lograrlo. Dale ese respaldo, anímalo y no se den por vencidos, en poco tiempo habrá un pequeñito corriendo por la casa.

• No utilices andaderas o caminadoras: Esto más bien podría retrasar el proceso, todo lo que le ofrezca una falsa seguridad acabará con su autoestima y la seguridad en sí mismo

Deja que se caiga y se levante.

Reza un viejo refrán “el hábito no hace al monje”, tu bebé no será un experto con los primeros pasos, pero estamos seguros que al cabo de un corto tiempo sus piernas pequeñas e inseguras tomarán la fuerza necesaria para caminar con firmeza.

Por último, recuerda siempre que los niños deberían gatear entre los 6 y 8 meses, caminarán entre los 8 y los 12 meses, puede adelantarse o retrasarse un poco.

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