En los últimos tiempos es habitual encontrarse con numerosas dolencias relacionadas con situaciones de estrés y tensión. El ritmo de vida que llevamos habitualmente no ayuda a conseguir un estado de salud óptimo, evitando el buen desarrollo funcional del organismo. El cuerpo, ante estas situaciones que percibe como grandes amenazas, reacciona de forma defensiva, lo que produce esos síntomas tan poco agradables y de gran angustia interna.
A la larga estos estados de gran carga interior pueden derivar en problemas cardiovasculares, falta de apetito, pérdida de masa y fuerza muscular, aparición de úlceras y colitis así como grandes ansiedades o depresiones. Uno de los principales motivos de su aparición es la gran carga laboral acompañada de las situaciones cotidianas que generan todavía más tensión. A ello se le suman problemas de índole personal, pues en muchos individuos les genera una preocupación excesiva que acaba perjudicado o sumándose a los demás inconvenientes. Si notas que durante un tiempo sufres de estos síntomas, quizás una buena solución sea realizar un test del nivel de estrés para ver exactamente cuál es tu estado.
En numerosas ocasiones las situaciones de estrés están potenciadas por una mentalidad negativa. El sistema nervioso se alimenta de esos signos que fomentan todavía más esa mala sensación. Por eso, ante un obstáculo o situación de carga, es necesario plantear siempre lo positivo de lo mismo. Si se tiene una gran carga laboral es porque en el futuro va a llegar la recompensa. Siempre hay que buscar aquellos aspectos que ayuden a realizar cada tarea o que inviten a una mejor situación personal. No todo tiene porque ser malo, hay que eliminar el pensamiento negativo. Una buena planificación semanal también ayuda a no sentir esa sensación de agobio.
La alimentación es fundamental para el buen funcionamiento del organismo. Las personas que no comen de forma adecuada, abusando de productos azucarados y grasos, así como bebidas alcohólicas o tabaco, tienen a sufrir mayores situaciones de estrés. A ello se le suma la falta de sueño por no dormir las horas adecuadas, además de un gran sedentarismo en su vida cotidiana.
El deporte también es fundamental, no sólo para mantener un estado óptimo, sino para eliminar cualquier tipo de tensión acumulada. En la actualidad es muy común el running, ideal para sacar todo ese estrés hacia fuera, sentirse bien con uno mismo e incluso socializar con otras personas. El yoga es una de las actividades más avaladas por expertos para desconectar y expulsar todo lo negativo hacia el exterior.