Uno de los principales motivos de sufrimiento y de bloqueo existencial es observar un problema en forma de túnel, es decir, como si tuviese una única solución. Sin embargo, el ser humano puede realizar el ejercicio de coaching de cambiar la perspectiva respecto de los problemas.
Pero este cambio de perspectiva no siempre resulta sencillo cuando la persona está encerrada en sus preocupaciones puesto que dichas preocupaciones aportan una gran carga de energía negativa. Puedes realizar el ejercicio de cambiar la perspectiva como si se tratase de un juego. ¿Cómo propiciar este cambio de perspectiva de una forma lúdica?
- Imagina que eres el director de una película: ¿Qué harías si tuvieses la posibilidad de modificar en la ficción el argumento de una historia? Potencia tu creatividad a través de este ejercicio simulado para tomar conciencia de que la inspiración no solo aporta valor al arte sino también, a la gran aventura de la vida.
- Realiza una tormenta de ideas con una lista amplia de opciones de posibles soluciones al problema que ahora te afecta. Puedes pedir la colaboración de un amigo de confianza para que también aporte sus posibles soluciones a dicho conflicto. Este ejercicio es valioso para tomar conciencia de que la realidad no se agota en una única opción. A ser posible, solicita la colaboración de un amigo de confianza a quien admires por su actitud optimista ante la vida.
- Imagina que eres una persona distinta. Por ejemplo, imagina que eres el protagonista de tu película preferida. ¿Cómo afrontaría el protagonista de la peli el conflicto que te afecta? Este ejercicio es valioso para observar puntos de vista distintos al propio.
- Las personas cambian y evolucionan a lo largo del tiempo. Una persona sigue siendo la misma a pesar del paso del tiempo pero también existen aspectos distintos en el modo de ser. Para cambiar esta perspectiva también puedes hacerte esta pregunta: ¿Cómo recordaré yo esta situación cuando tenga ochenta años? La distancia temporal puede ayudarte a ganar objetividad respecto de un problema que ahora puede parecer enorme pero que en el futuro, tendrá un peso menor en la memoria. Además, la sabiduría de los años también ayuda a relativizar los conflictos.
- Cuando existe un problema que te bloquea existen preguntas que son más constructivas que otras en el diálogo interior. Existe una pregunta que lejos de aportar luz suele aportar más sufrimiento todavía: ¿Por qué me ocurre esto a mí? Puedes cambiar esta pregunta por la cuestión: ¿Qué puedo hacer yo con esta situación? No siempre podemos conocer la razón de todos los problemas, por ello, resulta más estimulante poner el foco en la acción personal.
Maite Nicuesa para 3Contigo Coaching.
Coaching personal, profesional y para la salud en Madrid y Figueras

