¿Cómo cocinar albóndigas en salsa de vino tinto?

¡Albóndigas como las de mama!

Las albóndigas de las madres siempre son estupendas. Y cada una las hace diferentes, con tomate, con champiñones, con verduras, con guisantes, rellenas de queso…

Hay mil recetas y cuanto más las haces, más ricas salen. Yo las he hecho con una salsa muy sencilla con vino tinto, pero igual de ricas quedan con vino blanco. Son perfectas para llevar un tupper al trabajo o para hacerlas para el día siguiente.

Ingredientes para 2-3 personas

• 250 gr de carne picada mezcla.
• Pan rallado (mejor del rallado en casa).
• 1 huevo.
• 1/2 tacita de leche.
• Perejil.
• Ajo en polvo.
• Pimienta negra.
• Harina.
• 1 cebolla.
• 1 copa de vino tinto.
• 1 vaso de agua.
• Sal.
• Aceite.

Preparación:

1. Colocamos la carne picada en un bol y ponemos una cucharadita de café de sal, otra de perejil, otra de ajo en polvo y un poco de pimienta. Mezclamos todo bien. Podemos usar en vez de ajo en polvo ajo fresco, picamos un ajo en trocitos bien pequeños y lo incorporamos en lugar del ajo en polvo, de esta manera el sabor a ajo será más intenso, pero eso depende de gustos.

2. Incorporamos a la mezcla el huevo batido, 6 u 8 cucharadas de pan rallado y la media taza de leche. Mezclamos todo bien. La masa resultante no debe ser muy seca. Si queda líquida ponemos un poco más de pan rallado, si por el contrario está muy seca podemos incorporar un chorro de leche.

3. Ahora vamos a probar la masa. Hay gente que la prueba directamente cruda, pero yo la paso un poco por la sartén. Ponemos la sartén con una pizca de aceite al fuego, cogemos un trozo de la masa hacemos como si fuera una hamburguesa pequeña y la ponemos en la sartén vuelta y vuelta. Probamos para ver el sabor e incorporamos lo que necesite, mi masa había quedado un poco sosa.

4. Pasamos entonces a hacer las albóndigas. Para que la masa no se pegue en las manos las ponemos bajo un chorro de agua. Formamos las bolitas, tan grandes o pequeñas como queramos. Las reservamos.

5. Ponemos abundante aceite en una sartén y el fuego al máximo para que se caliente bien. Mientras se calienta el aceite pasamos por harina las albóndigas. Las freímos, no es necesario hacerla demasiado porque se terminarán en la salsa. Cuando están doraditas las pasamos a un plato con papel absorbente.

6. Para la salsa ponemos una sartén con un poco del aceite de freír las albóndigas, incorporamos la cebolla cortada en trozos, no hay que poner especial cuidado en el corte porque luego trituraremos la salsa y dejamos que se haga a fuego medio. Cuando está blandita la tenemos lista.

7. Retiramos la mayor parte del aceite, yo lo hago con un colador. Incorporamos una cucharadita colmada de harina y damos unas vueltas para que se tueste un poco. Echamos la copa de vino, el agua y dejamos que se haga durante unos 5 minutos a fuego medio.

8. Probamos de sal, ponemos la salsa a un vaso batidor y damos un golpe de batidora. Cambiamos las albóndigas a un cazo, volcamos la salsa encima pasándola por un colador para que quede más fina y lo ponemos de nuevo a fuego bajo. Dejamos que se haga todo junto durante 10 minutos y listo para comer.

Truquito: Si al probar la salsa notáis que está un poco ácida incorporar media cucharadita de azúcar.

Riquísimas!!! Con patatas fritas como le gusta a Carmelin.