Unas pestañas largas, espesas y curvadas son el sueño de cualquier mujer. Para conseguirlas existen en el mercado muchísimos productos y diferentes tipos de máscaras de pestañas cuyos resultados van desde aportar volumen y longitud hasta conseguir que crezcan y ganen espesor de forma natural. Con tantas opciones al alcance de la mano a veces nos podemos hacer un lío: ¿colágeno o fibras de nylon?, ¿cepillos-cuchara o alargado?, ¿púas separadas o muy juntas? Para que no tengas ninguna duda te proponemos tips a tener en cuenta si quieres lucir una mirada impactante. Maquíllate pero ¡ten cuidado!: si el aleteo de una mariposa puede producir un huracán en otro lado del mundo, ¡qué no conseguirás con un aleteo de tus pestañas...!
Cada fórmula cumple un propósito. Normalmente las máscaras de pestañas suelen sacrificar algún beneficio a favor de otro. Por ello lo mejor es que si lo que buscas es definición y espesor utilices dos máscaras de pestañas: una para definir y otra para dar volumen. Recuerda que las fórmulas con cera y resinas se utilizan para curvar, mientras que las que llevan fibras de nylon alargan las pestañas.
El cepillo cuenta. La forma del cepillo aplicador de la máscara de pestañas tiene mucho que decir sobre el resultado final. Los grandes y poblados de cedras te ayudarán a conseguir un mayor volumen, mientras que los finos con cedras separadas te aportarán definición.
Luce unas pestañas de impacto combinando las aplicaciones postizas con un buen uso de la máscara de pestañas. Para conseguir ese "efecto araña" necesitarás tan solo un cepillo de punta fina y buen pulso. Maquilla bien tus pestañas y luego júntalas en mechones ayudándote con el cepillo.
¿Siempre negro? Si no te quieres arriesgar, el negro le queda bien a todas las tonalidades de cabello, incluso a las más rubias. Siempre realzará la forma del ojo y definirá la mirada. Aún así atrévete con el color de vez en cuando. Si tienes los ojos verdes o azules una máscara violeta te quedará genial, mientras que el azul le va muy bien a los ojos marrones.
Cúrvalas sin miedo. Antes de pasar la máscara, utiliza un rizador de pestañas para conseguir que se curven. No te creas todas las leyendas urbanas que circular alrededor de los rizadores de pestañas; éstas sólo se caen si lo utilizas después de aplicar la máscara y por el sencillo motivo de que algunas pestañas se pueden quedar pegadas y al retirar el aparato algunas se desprenden.
A más cantidad de producto… Más efecto drama. Añade pasadas para sofisticar al máximo tu mirada y no pases desapercibida.
Pero si buscas longitud… Entonces espera a que se seque la primera pasada antes de dar la segunda. ¡El efecto es inmediato!.
En zigzag Así es el movimiento que debes realizar con la mano para que las pestañas queden perfectamente maquilladas. Empieza desde la raíz y realiza ligeros movimientos en zigzag hasta las puntas. Pasada tras pasada notarás el cambio.
No te olvides de las pestañas inferiores. Recuerda que son tan importantes como las superiores así que no las dejes sin maquillar.
Quita los grumos. Utiliza siempre un cepillo específico para quitar los grumos que se pueden formar al pasar la máscara. Las pestañas apelmazadas no dan un buen aspecto a tu mirada y podrían arruinar tu look.
Desmaquilla bien. Utiliza productos desmaquillantes específicos para la zona de los ojos; de esta forma tus pestañas estarán bien cuidadas y no se debilitarán. Si tienes los ojos sensibles prueba a desmaquillarlos con agua micelar: empapa un algodón y presiónalo sobre el ojo durante unos segundos sin arrastrar. Verás como el maquillaje sale a la perfección.
Prueba los sérums. Si los utilizas para fortalecer tu piel y tu cabello, ¿por qué no usarlos para fortalecer tus pestañas? Los resultados van desde unas pestañas más fuertes y sanas hasta un aumento de la cantidad y la longitud de las mismas.
Prueba las postizas. Desde las más naturales para el día a día , hasta las más atrevidas que parecen alas de mariposa para las fiestas más locas. Imagina cualquier look y complétalo con unas pestañas postizas para enfatizar aún más tu mirada.