Como controlar tus pensamientos y ser feliz.

La mayor causa de tristeza o preocupación son los pensamientos que nos aturden y agobian. Muchos de ellos son conscientes y otros no tanto. A veces hay momentos donde una idea desagradable sobre algo malo que pasó o que pasará nos agolpa de pronto nuestra mente y nos hace sentir muy mal. Y pensamos "si  yo controlara mis pensamientos sería más feliz" y es cierto sólo que cuando creemos que estamos controlándolos en verdad no lo estamos haciendo, todo lo contrario estamos cavando aún más en nuestro malestar.
Normalmente hacemos dos acciones encaminadas a controlar los pensamientos.

1. La primera es pensar mucho en qué pasó, en qué pasará, cómo actué, que hice mal, en qué me equivoqué, en qué se equivocaron los demás, me echo la culpa a mi, se la echo a los demás, y un sin fín de pensamientos sobre los mismo que no nos conducen a ningún sitio, sino todo lo contrario nos hace sentirnos mucho peor y aumenta nuestros niveles de ansiedad y preocupación.
2. La segunda actitud que solemos tomar es intentar no pensar en esa idea. Hacemos cosas que nos hagan eliminar ese pensamiento, nos ponemos a leer (y no conseguimos concentrarnos), llamar a alguien por teléfono (y le contamos lo mal que nos sentimos y lo mal que la vida nos trata), salimos a la calle, limpiamos la casa, fumamos un cigarro, comemos, e incluso lloramos. Esta actitud no termina por controlar ese pensamiento perturbador. Todo lo contrario aumenta aún más y también nuestra ansiedad y la sensación que no podemos hacer nada por estar bien. Es como el dicho de que "no pienses en un elefante rosa volando" y seguro que ya los has visto en tu mente. Cuánto más nos digan que no hagamos algo, más lo hacemos. Por lo tanto esta forma tampoco nos beneficia.
3. Hay una tercera actitud que es la que verdaderamente "controla" los pensamientos y es la de "dejarlos estar". Cuando esa idea dramática sobre tu vida pasada, presente o futura te atormente di "me ha venido este pensamiento, lo estoy sintiendo y lo dejo estar". Eso, déjalo estar en tu mente, ni lo "cogas" y pienses sobre eso, ni intentes eliminarlo, simplemente déjalo ahí en tu mente. Verás que cuando lo dejas se termina marchando sin que te des cuenta.

Esta técnica para controlar los pensamientos se puede aplicar a cualquier circunstancia que te provoque malestar, cuando lo aceptamos desaparece.
Aún cuando tu cuerpo te esté pidiendo que tomes las dos primeras actitudes debes lanzarte y dejar ese pensamiento donde está, sin más.
Cuando dejamos de controlar es cuando en realidad controlamos.
Una vida puede ser objeto de dicha o de tristeza según los pensamientos que predominen en tu mente.
Te agradecería que si la pones en práctica, compartas tus experiencias.
Feliz fin de semana y ya sabes, déjalos estar y sumérgete en la vida!!
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