Una de las partes más complicadas de tener un blog (y sobre todo, de mantenerlo) es crear contenido nuevo. Este blog cumplirá 3 años el próximo viernes y en él hay, nada más y nada menos que 485 entradas. Se dice pronto.
Aunque hay muchos posts que se complementan y completan, mi objetivo siempre ha sido crear contenido nuevo en cada entrada. Es cierto, no siempre lo consigo. Y conforme pasa el tiempo, es mucho más complicado. Por eso, la tarea de crear y también de editar el contenido, tiene que ser lo más sencilla, amigable y factible posible.
Llevo tiempo pensando en qué cosas son importantes para mí cuando leo un blog de otra persona y en realidad, lo que más me gusta es que el contenido tenga un propósito, que me ayude a responder una pregunta, que me aclare alguna duda o que me guste tanto que provoque algo emocional en mí. Necesito que el contenido que leo genere interés en mí y por eso, ése es el objetivo que intento seguir en este blog.
He intentado buscar una palabra que aúne toda esta idea del contenido útil, compartible, emocional y de valor y la única palabra que se me ha ocurrido ha sido “consistente”. Porque algo que tiene consistencia, según la RAE, es estable, coherente y no desaparece fácilmente. Me parece que es una palabra más que adecuada para referirnos a cómo debería ser el contenido de un blog, ¿no lo crees tú?
Por eso, hoy te traigo 5 pasos para crear y editar contenido consistente en tu blog. ¡Espero que te sirvan!
1. La importancia del propósito:
Antes de plantearte escribir una sola palabra, tienes que tener claro el propósito de lo que vas a escribir. En el caso de los blogs, tienes que tener claro el propósito de tu post. Tienes que intentar redactar con un objetivo final. Este planteamiento ayuda mucho a la hora de escribir títulos (ya que si se hace bien, los títulos pueden describir el propósito del post) o, en el momento de editar, puede ayudarte a resumir y a eliminar cosas que no son importantes para el objetivo.
2. La importancia de la estructura:
Soy muy obsesiva de la estructura y por eso, casi todos mis posts, son en forma de lista con una sucesión clara de números y una división muy concisa entre los subtítulos y los párrafos. Me gusta así y creo que facilita mucho la lectura, que hace las aproximadamente 1000 palabras que suelen ocupar mis textos, mucho más cómodas y asequibles de leer (porque seamos realistas, hoy en día que alguien se pare a leer un post hasta el final, es un verdadero logro). Así que además de que la estructura me facilita mucho el trabajo a la hora de escribir, también facilita a mis lectores a la hora de leer. Lo cual, es casi más importante que lo primero.
Por tanto, una de las cosas que tienes que hacer, después de definir el propósito final de tu texto y sobre todo, antes de ponerte a escribir, es darle una estructura.
3. Tu lector ideal:
Ya hablamos de lo importante que era encontrar un lector cualitativo al que le interesara nuestro contenido para crear un blog. Escribir en base a un target que tiene características e intereses comunes, es mucho más fácil que escribir al mundo en general. Si todavía no lo has hecho, recuerda: para que tu contenido sea consistente, tienes que definir a tu lector ideal.
4. Las 5Cs del contenido:
Leí en un artículo de una revista anglosajona que para que un contenido mereciera realmente la pena y fuera realmente consistente, tenía que estar basado en una regla que incluía 5 Cs:
- Claro: vocabulario sencillo, frases cortas e ideas limpias.
- Correcto: un texto con faltas de ortografía o errores gramaticales se hace muy pesado de leer.
- Conciso: tienes un objetivo, tienes una estructura, pues ve al grano. Nada de irte por las ramas.
- Compartible: tu texto tiene que ser fácil de compartir. Y esto no se refiere a formas fáciles de compartirlo en redes sociales, sino en transmitir un mensaje que despierte en alguien que lea la necesidad de compartirlo con otros.
- Consistente: por supuesto, el texto tiene que ser coherente, tiene que tener un sentido, tiene que ser estable.
Redactar tu contenido teniendo en cuenta estas 5 Cs puede ayudarte a priorizar las ideas, a estructurarlo y, a la hora de editar, a quedarte sólo con aquello que las cumpla.
5. Busca siempre la máxima productividad:
La productividad nos ayuda a poder aprovechar mejor el tiempo en el desempeño de cualquier tarea. En el caso de un blog, es muy complicado sentarse a escribir y ser capaz de tener nuestro próximo post listo en 10 minutos (al menos, no un post de calidad y consistente como el que estamos buscando). Por eso, aquí van algunos consejos de productividad, que pueden ayudarte en la labor de crear un contenido de valor.
- Evita las distracciones: cuando te sientes a escribir, intenta sólo escribir.
- Establece tu propio horario: intenta crear el hábito de la escritura en ti, de tal forma que cumplas un horario adaptado a tus necesidades y a tu propio tiempo.
- Realiza esquemas previos: realizar esquemas en papel previos a la escritura en el editor de tu blog, te facilitará la vida enormemente.
- Escribe primero todo, edita después: ir escribiendo y editando puede convertirse en una espiral en la que nada de lo que creas te gusta y no haces más que volver hacia atrás una y otra vez en vez de avanzar. Por eso, lo mejor es que te olvides de la edición hasta que hayas puesto el punto y final a tu post.
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