Mucha gente piensa emprender algo nuevo, un proyecto de trabajo nuevo, el volver a estudiar, prepararse unas oposiciones, emprender algún nuevo hábito,.. y no terminan por realizarlo, por dar ese primer paso para ponerse a ello por falta de apoyo por parte de los demás pero otras muchas veces el problema viene de nosotros mismos, por no creer en nosotros mismos.
La falta de confianza en nosotros mismos
Muchas veces esta falta de confianza en nosotros mismos viene dada por intentar complacer a los demás, el pensar que por ejemplo si eres madre y ama de casa y decidir emprender un pequeño blog, estudiar alguna carrera o intentar trabajar desde casa va a dejar parte de tus facetas como madre y ama de casa un poco apartadas y por no querer defraudar a tu entorno, tus hijos, marido, familia en general terminamos por no emprender eso que una parte de nosotros gustaría emprender.
Encima la duda de si nos saldrá bien o no es como una losa sobre nosotros, pensamos que si encima no nos sale bien habremos defraudado a toda esa gente por partida doble o triple.
Así que lo importante es pensar por ti, dejar de preocuparte por los demás y pensar en ti y en lo que tu deseas, independientemente de que te valla a salir bien o mal a la larga. No dejes que los demás piensen por ti.
Las ideas negativas
Otras veces y conjuntamente con lo que hablábamos antes lo que nos impide creer en nosotros y emprender eso que queremos o que nos gustaría son las ideas negativas, muchas veces manejamos en nuestra mente pensamientos negativos que lo único que hacen es paralizarnos y no dejarnos evolucionar hacia lo que queremos y coger la confianza necesaria para tomar esos primeros pasos. Por ello debemos cuidar nuestra mente pues ella es la que influye constantemente en nuestras ideas, pensamientos y actos.
Deja de pensar que no puedes, empieza a pensar que si otros pueden tú también, que no vas a poder nunca si no lo empiezas, que puedes TÚ como todo el mundo y comienza a dirigirte ahora mismo hacia eso que quieres y puedes hacer.