Un capítulo de autocoaching:
El corazón podría ser muy similar a un mapa en el que existen llanuras, agujeros negros, puntos de luz intensa y oscuridad. Existen algunas cicatrices profundas que cada, cierto tiempo, pueden escocer. El dolor se revive a través del recuerdo.
¿Cómo curar esa tristeza enquistada en el corazón?
- Asume la esencia de la propia vida como una realidad trascendente: la vida no tiene nada que ver con la trama de una película, el argumento de un libro o la viveza de una obra de teatro.
- A diferencia de los cuentos que leemos cuando somos niños, la vida no siempre tiene un final feliz. Estamos acostumbrados a aplicar el criterio de justicia a cualquier contexto, sin embargo, conviene recordar que la vida no siempre se rige por este criterio. A veces, simplemente, las cosas pasan.
- No te tomes al pie de la letra las instrucciones de un libro de autoayuda que parece simplificar todo hasta el punto de tratar el corazón humano como una máquina que sigue unos pasos concretos. Si lo haces, puedes frustrarte al darte cuenta de que la vida no siempre es de color de rosa y es normal sufrir etapas de desencanto. Aprende a disfrutar del arco-iris.
- Tú no decides muchos de los factores que intervienen en tu vida, sin embargo, sí eres una persona libre y con voluntad para asumir la mejor actitud ante esas circunstancias.
- El mapa del corazón requiere de la brújula de tu intuición para mirar dentro de ti mismo y encontrar tu verdad interna. Evita darte la espalda a ti mismo con jornadas interminables de trabajo que te impiden pensar en ti. Existen otras formas poco sanas de adormecer las emociones. Por ejemplo, el consumismo de la sociedad actual.
- Cuando sientas que tu corazón te duele hasta el extremo, siéntete afortunado por estar vivo. Los muertos no sienten.
- Si el dolor emocional te desborda, puedes valorar la posibilidad de hacer un proceso de coaching porque dentro de ti tienes todos los recursos necesarios para vivir mejor.
- Sana todas las culpas del pasado con un mensaje positivo: “Yo me quiero”.
- Haz algo bueno por ti mismo y por los demás: cuida de ti.
- Pide ayuda y agárrate fuerte a la mano de un buen amigo en esos momentos de tristeza porque él será para ti como un árbol de raíces fuertes y firmes.
Maite Nicuesa Guelbenzu para 3Contigo Coaching