Mi hijo es uno de esos bebés a los que no les gusta tomar leche. Ni en biberón, ni en vaso, ni prácticamente en papilla. Así que últimamente andamos como locos para que tome el calcio que necesita. Según nos dijeron la semana pasada en la revisión de los 18 meses, un bebé de esta edad debe tomar medio litro de leche diario.
Al principio creímos que no tomaba leche porque no está acostumbrado a los biberones, pero como sólo quiere beber agua en su biberón, es que no le gusta el sabor, y punto. Y nunca hemos el hecho el paso del pecho (dejó de lactar a los 15 meses) al biberón, porque el quiere todo en cuchara o en trozos. La pediatra nos dijo que no había ningún problema, porque así pasaríamos directamente al vaso, pero ni lo uno, ni lo otro. Así que los cereales se los ha comido siempre en una papilla espesa de la que se cansa en cinco cucharadas.
A esta edad nos insisten mucho en la importancia de que tome lácteos. Y como medio litro de leche equivale a cuatro yogures diarios (una cantidad que cansa a cualquiera), tenemos que reinventarnos para darle de alguna manera su calcio.
Además de las papillas de cereales para desayunar, que algunas veces nos funcionan, hemos probado con otras fórmulas. Nuestro último éxito son las fresas con leche, pero mucho me temo que ya se va acabando la temporada. Se divierte pescando las fresas, que le encantan, y con la tontería entra alguna cucharada de leche. La semana pasada se lo dimos en batido (leche, fresas y galletas batidas) pero no hubo manera.
Tenemos que probar con la leche con cacao, pero mucho que temo que no le va a gustar. Lo que sí le gusta es meter la mano en mi bol de cereales por la mañana para robarme algún trocito de fresa o de chocolate, pero leche, poca.
Nuestro comodín es el queso con todas sus variantes: desde el queso fresco de Burgos, -en postre o con tomate en ensalada-, hasta el queso curado, se lo come todo. Ha probado incluso el Roquefort y no le hace ascos. Por cierto, si hay alguien que se encuentra en nuestra situación, le vendrá bien saber que el queso parmesano es el que se lleva la palma con el calcio: tiene más en proporción que la leche. Desde que nos enteramos, andamos rebuscando en los supermercados para encontrarlo, pero salvo rallado, no se vende apenas en otros formatos. El queso lo metemos con calzador en todas las comidas: hamburguesa con queso, albóndigas con queso (se mete un trocito dentro de la bola de carne y queda buenísimo), macarrones con queso… Se lo meteríamos en el puré, pero no acepta ya la cuchara.
Otra opción que aún no tengo muy explotada es ponerme entre fogones y preparar flanes, cuajadas, arroz con leche y natillas caseras. Entre los alimentos con más calcio están los cereales, los pescados azules como la sardina, dorada, besugo o lubina (A partir de los 18 meses ya se recomienda que los bebés tomen pescado azul una o dos veces por semana), además de en la yema de huevo, en legumbres como las alubias y en algunas verduras como espinacas, acelgas y brócoli (¿hay algo para lo que no sea bueno el brócoli?) He oído también que el tofu tiene mucho calcio.
¿Alguna sugerencia para meter más calcio en su dieta? ¿Conocéis casos de otros niños que no quieran tomar leche?