Cómo dar un relajante masaje de piernas a tu pareja

¿A quién no le gusta una masaje en las piernas?

Hace un tiempo ya comentamos las normas básicas para dar un masaje relajante en casa. Siguiendo la misma línea pretendo dar ideas para un masaje que seguro que va a ser muy agradecido: el de piernas. Tanto para aquellas personas más sedentarias, que trabajan mucho tiempo sin moverse, que realizan tareas que requieran mantenerse mucho tiempo de pie prácticamente inmóvil, que usan tacones, o para aquellas otras que tengan un ritmo de vida más dinámico y trabajos más movidos y físicamente agotadores, éste va a ser un masaje que seguro que aliviará enormemente las tensiones acumuladas. Una muy buena forma de desconectar, descansar y reponerse, y no nos costará ni un solo euro.

Aclaración: Al igual que el anterior artículo sobre masaje, esto no son más que ideas muy básicas, más de sentido común que de técnicas especializadas de masaje. Cualquiera puede dar un masaje relajante pero, ya que lo damos, que lo hagamos con un mínimo de criterio. Lógicamente todos los consejos van destinados para que el masaje sea aplicado a personas sin dolencias ni patologías. Será necesario acudir a un profesional sanitario antes de realizar cualquier actuación en caso de que haya dolor, inflamación, hormigueos u otros síntomas.

Habitualmente cuando alguien pide un masaje suele ser en cuello, hombros, espalda… Estas son las zonas que más tensiones y esfuerzos soportan, y no es raro que las sintamos cansadas. Sin embargo, hay regiones que tal vez descuidamos, bien porque no nos duelen o bien porque nos duelen pero no les hacemos caso. Quiero llamar vuestra atención sobre las piernas, a las que tanto trabajo exigimos -subir y bajar escalones, caminar, correr, saltar, mantener la postura de pie, agacharse, conducir, pedalear, bailar…- y pocas veces recompensamos.

Conceptos básicos

Las nociones y reglas a respetar las tenéis en el artículo anterior. En el caso de las piernas, añadiré como contraindicaciones la existencia de varices, flebitis, problemas vasculares y otras patologías, puesto que el masaje no sólo puede resultar no beneficioso sino que puede ser perjudicial. Por lo demás, tendremos que buscar una postura cómoda. Si no disponemos de camilla (como es probable) tendremos que utilizar la cama, sofá, sillón o cualquier lugar donde estén cómodos tanto quien recibe el masaje como el que lo da.Sugiero experimentar hasta encontrar el lugar adecuado. Se puede realizar con la persona que recibe el masaje boca abajo o boca arriba, o bien empezar en una postura y terminar en la otra, para que se puedan masajear todos los grupos musculares.

A tener en cuenta: Hay que procurar que las maniobras sean siempre de abajo hacia arriba, es decir, de la rodilla hacia la ingle, o de los tobillos hacia las rodillas. El objetivo es para favorecer la circulación de retorno venoso. Puedes comenzar a masajear las zonas más distales (pies) e ir subiendo, para favorecer siempre que el sentido del masaje sea en su mayor parte de abajo hacia arriba.

Las regiones principales a masajear son:

• Tobillo y pies: ¿A quién no le gusta un masaje de pies? Probablemente, a quien no lo haya probado. Especialmente por la planta, ayuda enormemente a descargar tensiones. Por el resto del pie simplemente buscar sensaciones agradables. ¡Ojo! Actuar con cierta firmeza, para evitar exceso de cosquillas. Puede haber personas muy sensibles que no disfruten con este masaje. Pasar a otras zonas entonces.
• La zona de los gemelos. Estos músculos sufren mucho, tanto al estar de pie como al caminar y realizar esfuerzos. Se merecen una recompensa. Presionar con cierta fuerza, siempre preguntando para que no resulte desagradable a la persona masajeada. Incidir en las maniobras de abajo hacia arriba, como podéis ver en el vídeo.

• La zona de los isquiotibiales, es decir, la parte posterior del muslo. Es una zona donde la musculatura suele estar algo tensa y acortada,a no ser que seas un deportista que entrene y estire con frecuencia estos músculos. Maniobras lentas, teniendo mucho cuidado con no presionar sobre la parte de atrás de las rodillas (es decir, en el hueco poplíteo).
• La región del cuádriceps (la cara anterior del muslo), donde la musculatura es voluminosa y agradecerá maniobras amplias, con cierta fuerza y presión.

¿Habéis dado o recibido alguna vez un masaje de estas características? Compartid vuestras experiencias y plantead vuestras dudas