Revista Infancia

Cómo darle el jarabe al bebé

Por Pequelia @pequelia

Cómo darle el jarabe al bebé

Con lo crudo del invierno y el cambio de temperaturas entre dentro de la casa y el exterior no es cosa extraña, pese a que los padres abriguen muy bien a sus pequeños, que los niños terminen pescando un resfriado que lo incomode durante algunos días. En esos casos hay que consultar con el médico pediatra del niño que indicará cual es el tratamiento que necesita para mejorar pronto y seguramente le recetará el jarabe que precisa.

De por si es algo problemático tenes al bebé enfermo y algo que suele complicar aún mucho más a los padres es el hecho de no poder suministrarles la medicina que necesitan para mejorar de forma rápida y efectiva, ya que sabemos que hay veces en las que es realmente dificil darles el jarabe a los niños.

El momento de la toma del jarabe suele venir acompañado de algunos accidentes, el niño no quiere la medicina, el jarabe se cae de la cuchara y los padres poco a poco van poniendose más nerviosos, lo que se suma al propio malestar de los pequeños que de por si se sienten fastidiosos, y todo suma a una situación estresante.

Lo primero a tener en cuenta es la necesidad de guardar la calma, y si el niño es grande servirles el remedio en los vasitos con medidas que generalmente traen los frascos o en una cuchara y explicarle ántes de eso que es necesario que la tome sin hacer rabietas para que se mejore pronto y pueda a volver a jugar como ántes. Nunca hay que obligarlos haciendo que tomen los medicamentos a la fuerza.

En el caso de los bebés no es muy útil usar una cuchara ya que puede terminar más en su ropa que en la boca, y quizás de todas formas terminen escupiendo el jarabe. En esos casos se necesita contar con una jeringa especial para jarabes que se puede conseguir en las farmacias o en las casas de puericultura.

Cuando se tenga la jeringa se carga con la medida que se necesite y se la va colocando en la boca del niño dando siempre tiempo a que traguen para evitar ahogos. Es muy probable que al niño no le guste el sabor y que llore o se ponga nervioso, los padres deben tener paciencia y tratarlo con amor para no hacer que pase un momento peor del que están pasando al estar enfermos.

Vía | Bebés Guías
Foto | Crecer Feliz


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