Revista Economía
¿Cómo definimos la supervivencia para una empresa?
Publicado el 14 mayo 2013 por Msalazardc @msalazardc
Es importante, antes de lanzarse a la búsqueda de la supervivencia, definir qué es exactamente lo que lleva a esa supervivencia. Es decir, para un ser humano, o cualquier especie biológica, la respuesta lógica es alimento y abrigo, para sobrevivir al efecto de los elementos y no morir de hambre así como la capacidad de poder propagar sus genes. La segunda condición, la de propagar sus genes, tiene que ver con la mortalidad de todo individuo biológico; para continuar en el tiempo, debido a que morirá en algún momento, debe propagar sus genes a fin de que su información genética lo sobreviva.De la misma manera para una empresa, ¿qué lleva a que esta sobreviva? En el caso de las empresas, la respuesta es muy simple: Rentabilidad.Las empresas no necesitan reproducirse y propagar sus genes, primero porque no son mortales (una empresa puede existir indefinidamente) y segundo porque no tienen genes.Desde el gigante productor de software, Microsoft, hasta el propietario de un puesto en un mercado popular, la meta es siempre la misma: Rentabilidad. La rentabilidad es el alimento que permite la supervivencia de una empresa; sin rentabilidad, toda empresa muere.Es decir, desde Bill Gates, cuando trabajaba en el garaje de la casa de sus padres diseñando lo que hoy es Windows, hasta Pedro Pérez que juntó lo poco que tenía para poder vender fruta en el mercado, todos invierten dinero, tiempo y esfuerzo en empezar un negocio para lograr una rentabilidad.Si hasta ahora no ha quedado claro que la razón de ser de las empresas es generar rentabilidad, dejémoslo claro: LA RAZÓN DE SER DE LAS EMPRESAS ES GENERAR RENTABILIDAD.El motivo por el que existe una ley que permite la formación de empresas es, justamente, para permitir que una o más personas se asocien, a través de la inversión de dinero en acciones, creando una entidad que se dedique a producir algo con el fin de obtener una rentabilidad para los accionistas.Es cierto que en estos días está de moda el tema de la responsabilidad social de las empresas. En muchas de las visiones y misiones publicadas por empresas latinoamericanas en internet aparecen términos como “ciudadano responsable” y “responsabilidad social”. No nos engañemos, la empresa está hecha para generar rentabilidad. ¿Esto significa que la empresa no debería preocuparse por comportarse de manera socialmente responsable? Todo lo contrario. La empresa si debería comportarse de manera socialmente responsable, pero no se le puede pedir a la empresa que sea socialmente responsable. Si vuelve a leer la oración anterior se dará cuenta que no es un error de impresión y que si tiene sentido. La empresa es como una máquina de coser o como un camión. Es algo construido por personas para lograr un objetivo. Uno no puede exigirle a una máquina de coser que sea responsable por la calidad de sus costuras o a un camión que sea responsable por la seguridad de los productos que transporta. El responsable, en ambos casos, es la persona que opera la máquina, no la máquina en sí. La pregunta ahora es: ¿por qué le interesaría a la persona que opera la máquina de coser la calidad de sus costuras o al conductor del camión la seguridad de los productos que transporta? La única respuesta posible es que a los clientes de ambos les parece que dichos atributos son importantes. Por ejemplo, el operador de la máquina de coser se va a preocupar por la calidad de sus costuras por el simple motivo que si la calidad de sus costuras es mala, sus clientes dejarán de comprar sus productos. Es el interés por la rentabilidad que le generan las compras de sus clientes lo que hace que el operador de la máquina se preocupe por lo que sus clientes consideran importante. De la misma manera toda empresa se mostrará socialmente responsable en la medida que la característica “responsabilidad social” sea valorada por el cliente a tal punto que pueda afectar la compra de los productos de dicha empresa. Esta conclusión no es un tema menor, ya que pone la responsabilidad del comportamiento socialmente responsable de las empresas sobre nosotros, los consumidores, quienes afectamos el comportamiento de dichas empresas con nuestras decisiones de compra.Para cerrar: la rentabilidad es el principal atributo, el único atributo, de importancia para la empresa largo plazo. La capacidad de generar rentabilidad es la que permite que una empresa sobreviva y prospere, mientras que la falta de rentabilidad lleva a la bancarrota y el final de la empresa.