Revista Psicología

Cómo deshacerte de la rabia hacia el cáncer

Por Ariadnagonzalez

Entendiendo la Rabia desde dentro para desmontarla. 


Cómo deshacerte de la rabia hacia el cáncer"No podría dejar de pensar que todo era una mierda. Que no era justo lo que me estaba pasando, que nadie me entendía realmente. Y entonces exploté"


Lo primero que debes tener en cuenta, es que todas las emociones son necesarias y tienen una función concreta. No existen emociones negativas o positivas como tal. 

Las emociones tienen una expresión en nuestro cuerpo, por lo que sabiendo cuáles son los signos de cada emoción, podremos identificarla para poder  ventilarla adecuadamente.Hoy me quiero centrar en que conozcas bien la ira o rabia desde dentro y aprendas a ventilarla adecuadamente para que no se convierta en una emoción desadaptativa.  

¿De qué hablo cuando te hablo de "La Rabia"?

La rabia es un emoción exaltada y desagradable que surge de la frustración ante algo que deseamos obtener y no obtenemos o ante una injusticiaSe manifiesta con diferentes intensidades que van desde una ligera irritabilidad hasta una gran indignación, ira y furia. Busca por naturaleza poder salir, descargarse. 

¿Para qué sirve la rabia?

Como muy bien explica Nuria Javaloyes, Psicooncóloga: - Si te pregunto cuándo se puede enfadar una leona, ¿qué me dirías?. - Posiblemente cuando le atacan, cuando vienen a por sus crías. Por eso, la función de la rabia es la de decir que no, poner límites, generar un cambio antes algo que no nos gusta, proteger el propio espacio. Esto ante la enfermedad oncológica sucede en muchas ocasiones. La enfermedad viene a "meterse" en mi propio espacio, que yo consideraba mío, en mi futuro, en mi proyecto de vida  y ha llegado el diagnóstico para parármelo. Claro que voy a estar enfadada, y surge la reacción emocional lógica y saludable de la rabia. 

¿Cómo puedo localizar la rabia en mi cuerpo?

Para poder decir que no, necesito que mi cuerpo esté en tensión. 

Cuando aparece la rabia los músculos se tensan, apretamos la mandíbula, cerramos los puños, los niveles de adrenalina y noradrenalina se disparan, el ritmo cardíaco se puede acelerar, para defenderme o también atacarEs decir, que el cuerpo se llena de energía y se dispone a la acción o la agresión para poder así poner un límite a esta situación o injusticia que me está ocurriendo. 

¿Cómo se expresa?

La expresión de la  rabia va en la línea de aliviar esta tensión: elevando la voz, golpeado algo, luchando. Cuando estábamos en la prehistoria nos venía muy bien esta expresión natural de la ira, pues podíamos liberar toda esa emoción y defendernos. 


¿Cómo se distorsiona?

En el proceso oncológico, es hasta saludable enfadarse, pero ¿cómo lo saco?Toda esta rabia que tengo, ¿dónde lo pongo? 

No saber cómo descargarla, o descargarla inadecuadamente, nos puede llevar a distorsionar la emoción original. Por ejemplo amargándonos, resintiéndonos, explotando con quien más queremos después de callar mucho, la rabia guardada, contenida, ver la vida constantemente con unas gafas de rabia. 


¿Cómo podemos ventilarla ante el cáncer?

1. Identifica tu emoción, ponle nombre. A veces sólo sabemos que nos sentimos mal, pero nos cuesta ponerle nombre a la emoción. Si no sabes lo que sientes puedes preguntarle a otros cómo te ven, o incluso identificarla con un color o un forma. Observa tu cuerpo: mandíbulas, tensión, comunicación no verbal, cómo le estás hablando a los demás, cómo te estás hablando a tí mismo. 

2. Legitima tu emoción. Asumen que existen motivos por los que estás enfadado. Tienes derecho a sentirte enfadado. 
3. Refuerza tu autocontrol. Piensa en cómo te gustaría actuar. ¿Quieres estar más tranquilo? ¿no hablarle mal a los demás? ¿no sentirte fuera de control?. Dirígete hacia esa postura. 
4. Ventila tu rabia por medio de otro canal. ¿Qué otras cosas hacías antes para descargar la tensión o rabia? Si es posible en tu situación retomarlo, hazlo. Si no tienes este recurso disponible, puedes empezar por hablarlo, escribirlo, expresarte pintando o dibujando o incluso haciendo ejercicio. Con esto, irás descargando gran parte de la rabia por lo que generarías en efecto de desahogo y amortiguación de esta emoción para que no se convierta en un problema. 
Ahora te toca a tí. ¿Cómo descargas tu rabia habitualmente?
Ariadna GonzálezPsicooncólogaEditora del Blog. 

Volver a la Portada de Logo Paperblog