Como Dios (Bruce almighty, Tom Shadyac, 2003. EEUU)

Bruce almighty (Tom Shadyac, 2003. EEUU): teóricamente atractivo pero, en definitiva, otro más de los repetitivos vehículos cómicos para las muecas de, valga la redundancia, un repetitivo (hasta cansino) Jim Carrey, presentado aquí por Tom Shadyac (en su tercera colaboración con el protagonista de La máscara tras Mentiroso compulsivo y el primer Ace Ventura) como un reportero televisivo harto de que le den a otro los mejores puestos de la cadena… hasta que conoce a Dios (Morgan Freeman), quien le da la posibilidad de poseer todos sus poderes, cosa que Carrey utilizará para algo muy humano: su propio egoísmo y mejoría profesional. Aburrida y hasta absurda hasta la aparición de Freeman, no mejora mucho después, aunque su mediocre guion no la ayuda en absoluto. Está incluso por debajo de lo que los fans de Carrey deberían esperar. Además, los efectos son cutres (la apertura de los mares & la sopa) hasta decir basta. Tuvo una secuela unos años más tarde, ya con el aquí secundario Steve Carell como protagonista.