Cómo dormir a un bebé (y no morir en el intento)

Queridos lectores, 

Son las 02.12 horas de la mañana. Y mi bebé sabe que es viernes noche (espero que los vecinos también lo sepan!!) y no se quiere dormir. Bueno, no es que no se quiera es que no se queda dormida. 

Tengo varias técnicas para hacerla dormir que quiero compartir con vosotros. Son técnicas que he ido improvisando durante estos cuatro meses y ya forman parte de un ritual. Las voy a contar gradualmente siendo la última la medida más desesperada.

1. Teta. Tan sencillo como eso. Te-ta. El movimiento de succión relaja a los bebés y tener el estómago lleno también ayuda.
2. Piel. Cuando el estómago está lleno y no he conseguido hacerla dormir, la pongo piel con piel contra mi pecho desnudo. ¡No hay nada mejor que el calor corporal!
3. Música Clásica. Y si se me revuelve en el pecho la canturreo música clásica y ¡se duerme!

Normalmente siempre se duerme llegados a este punto, pero en las anteriores semanas he tenido que improvisar una serie de medidas desesperadas cuando toda la discografía de Beethoven en Re menor no funciona.

• Medida desesperada 1: Bailar. Y tal como te lo estás imaginando. Agarro al bebé y nos ponemos a bailar. Y que sepas, Sergio Dalma, que bailar pegados si es bailar. Los meneillos hacen que se duerma totalmente. Nota: en este caso se baila reggeaton o algo movido, ya que los clásicos han fallado anteriormente. Es importante cambiar se género musical y de siglo. 
• Medida desesperada 2: Los Backstreet Boys. Y en este punto quiero lanzar una reflexión al aire y preguntar “¿quién no se ha dormido alguna vez con el As long as you love me de los Backstreet Boys?”. Aquí queda eso.
• Medida desesperada 3: La sillita. Y cuando todas las técnicas fallan, siempre queda sentarla/tumbarla en la sillita y moverla como si estuviésemos de paseo. 

Esta noche me ha fallado Beethoven, Vivaldi, Nicky Jam, King África, Los Backstreet Boys, Celine Dion y todos. Estoy sudando y cansada. He llegado hasta la Medida desesperada N°3 pero ha servido para volver a escribir en este blog. Y el tiempo que he tardado en escribirlo (en el móvil mientras muevo el cochecito con el pie) espero que haya sido suficiente para que mi bebé entre en la fase más profunda de su sueño. 

Buenos y placenteros sueños para todos. 

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