Cómo dormir en el embarazo, cuando se sufre insomnio.

El otro día, veíamos, uno de los efectos más comunes que provoca el embarazo sobre todo durante el tercer trimestre. Se trata del insomnio. En el post anterior, vimos cuales eran las causas que lo provocaban. Aunque no vimos, que podíamos hacer para conseguir dormir durante estas semanas. El embarazo ya es lo suficientemente cansado, como para encima no dormir. En el post de hoy de British Bubbles, lo que vamos a ver son algunos remedios, que esperemos te sirvan para conseguir conciliar el sueño.

Las causas.

Para conseguir combatirlo debemos conocer los motivos más comunes que nos impiden dormir de una forma breve, si quieres ampliar la información, puedes visitar nuestro anterior post, donde analizamos todas las causas que provocan el insomnio durante nuestro embarazo. Y una vez conocidos veremos que podemos hacer.

Lo principal es el estrés, un exceso en la actividad cerebral, o incluso una bajada de animo. Por lo menos, estas son las causas, contra las que podemos luchar más facilmente. Ya que para convatir el insomnio provocado por las hormonas del embarazo, será más difícil, ya que en nuestra situación, lo mejor es dejar a un lado los medicamentos.

¡Quiero dormir!

Los remedios que os vamos a dar, desde luego, no son infalibles. Pero, si que nos pueden ayudar para que consigamos conciliar un poquito mejor el sueño por las noches. La mayoría de las opciones buscan la relajación y la eliminación del estrés.

El deporte: Es una de las actividades más recomendadas, durante el embarazo.

Desde luego siempre controlado y sin presionarnos. En nuestro estado, debemos consultar con nuestro médico cualquier esfuerzo que vayamos a realizar de forma periodica. El deporte, consigue que nuestro cuerpo esté cansado a la hora de dormir. Pero, además que nuestro cerebro haya desconectado durante un periodo de tiempo en el día. Además, el deporte, hace que nuestro cuerpo segregue endorfinas, una hormona, que nos ayuda a sentirnos mejor con nosotras mismas y a relajarnos.

La relajación: No es conveniente, que nos acostemos, justo después de haber hecho una actividad que haya necesitado de un esfuerzo mental, ni físico. Todos los días, debemos tomarnos unos 30 minutos antes de irnos a la cama. Para desconectar y quedarnos en blanco. No es lo mismo si lo hacemos metidas en la cama. Ya que en ese momento, ya tenemos en la cabeza el dormir. Ponte música relajante, enciende una vela y tan solo quedate haciendo respiraciones.

Un baño: Los baños relajantes con sales, son un buen método para que desconectemos. El efecto del agua con las sales además nos relaja físicamente. Con lo que nos vendrá genial para poder conciliar el sueño y despedirnos así del insomnio.

Un respiro de las obligaciones. Antes de comenzar con la relajación. Haz una lista con todo lo que tienes pendiente por hacer. El escribirlo, va a conseguir que lo aplacemos. Uno de los problemas cuando tenemos algo pendiente, es que no dejamos de pensarlo para que no se nos olvide. Si lo tenemos todo por escrito, nuestro cerebro se relaja, por que sabe que tenemos todo bajo control. Además, el día siguiente, lo tendremos todo controlado y no se nos olvidará absolutamente nada.

La comida. Intenta no hacer una cena copiosa. Es mejor, que comas más veces al día, pero que ninguna de las comidas sea fuerte.

Aguantar hasta la noche. Si tienes problemas de insomnio, es bueno que no te eches la siesta. De esta forma, te será más fácil quedarte dormida por la noche.

No te presiones. Si te despiertas a media noche. No te obsesiones. Tomatelo con calma. Si te quedas en la cama intentando dormir. Cada vez te será más difícil. Levantate, tomate algo caliente y mira un rato por la ventana, o date un paseo. La cuestión es conseguir que tu cerebro, vuelva al estado de relajación. Incluso, podemos hacer los ejercicios de relajación otra vez.