Muchas veces nos encontramos ante un problema y no sabemos por dónde empezar, la solución es: echarle ilusión.
El miércoles pasado, 23 de septiembre, acudí a una nueva charla del CÓMO. Para los que no sepáis lo que es, os cuento brevemente de que se trata. Es una organización que se creó con el propósito de darle a los demás soluciones a los problemas cotidianos que nos ocurren. Porque, todos tenemos un CÓMO que resolver. Y como decía antes, a veces nos encontramos ante un problema y no sabemos hacia dónde tirar, y en estos encuentros muchas veces nos ayudan a darnos cuenta de CÓMO enfocar el problema para encontrarle una solución.
Es el caso de la charla que nos dio Santi, el fundador de Celicioso, una tienda/cafetería que vende productos especializados para personas celiacas.
Me hizo gracia que Santi nos contó que cuando le dijeron que era celiaco, hace cosa de 5 años, él ni siquiera sabía lo que era un celiaco. Al principio se sentía como un bicho raro, “iba a comprar mis galletas y mi pan de enfermo con mi madre”, nos contaba.
Hasta que un día cambió el chip y se dio cuenta de que podía hacer de su problema, una solución. Y comenzó a darle vueltas a la idea de crear un espacio en el que las personas celiacas pudieran disfrutar de la comida sin miedo a que algo les pudiera hacer daño, por llevar gluten entre sus ingredientes. “Quería que fuera una especie de Disney World para celiacos”, bromeaba.
Nos dijo que lo más difícil es empezar a hacer todo: “Para emprender un negocio hay que lanzarse a la piscina. Si la idea es buena y le echas ganas…”.
Quiero quedarme con tres frases de Santi:
“Identifica el problema y aprende de él”.
“Detrás de un problema siempre hay una solución o una oportunidad”.
“Cuando uno persigue sus sueños, hace que los demás puedan soñar”.