Cómo ejercitar tu cerebro

Como cualquier otro músculo del cuerpo, con la edad el cerebro “se oxida” y debemos mantener no solo un buen estado de forma físico sino también mental, para evitar que se produzca un deterioro cognitivo. Ejercitar el cerebro desarrolla nuestra inteligencia, mejora nuestra capacidad de atención y concentración, previene la pérdida de la memoria y otras enfermedades degenerativas. Por ello, es necesario retar a nuestra memoria y poner a trabajar constantemente a nuestro cerebro.

Hacer ejercicio: ya lo decían los romanos con su máxima “mens sana in corpore sano” y está demostrado que la salud física está estrechamente relacionada con la salud mental. El ejercicio físico oxigena el cuerpo y el cerebro, además reduce la tensión neuromuscular y proporciona una subida de endorfinas. Según los expertos, 30 minutos diarios de ejercicio son suficientes para que nuestras funciones cognitivas funcionen de manera óptima.

Dormir ocho horas diarias: dormir es un aspecto básico para nuestra salud y el sueño está estrechamente relacionado con nuestro rendimiento durante el día. Debemos dormir unas ocho horas al día para poder descansar lo suficiente, de lo contrario nuestra comprensión y memoria se verán mermadas. Tanto el déficit como el exceso de sueño están vinculados con una menor capacidad mental.

Alimentación: muchas veces hemos escuchado la frase “somos lo que comemos” y, efectivamente, hay muchos alimentos que fortalecen la salud de nuestro cerebro. Debemos ingerir alimentos ricos en ácidos grasos esenciales y en Omega 3 que mejoran nuestra memoria. Por ejemplo los pescados y debemos introducir en nuestra dieta alimentos como los frutos secos, las semillas, los arándanos o las espinacas. La comida basura tiene un alto índice glucémico que deteriora el rendimiento cognitivo. Podemos incluir té o café en nuestra dieta ya que numerosos estudios demuestran que mejoran la cognición y disminuyen las probabilidades de padecer la enfermedad de Alzheimer entre un 30 y un 60%.

Escribir y leer: la lectura es una de las mejores formar para ejercitar el cerebro puesto que lo mantiene centrado y con toda la atención puesta en la lectura y, por supuesto, ejercita la memoria. Escribir es una forma de organizar nuestros pensamientos y además beneficia nuestra actividad cerebral y  nuestra memoria. En general, es fundamental realizar ejercicios o actividades que entrenen nuestra capacidad cognitiva. Por ejemplo, memorizar números de teléfono, hacer puzzles, realizar sudokus o crucigramas, memorizar contraseñas o jugar al ajedrez o a las damas. Las habilidades en el lenguaje suelen ser indicadores de coeficientes intelectuales elevados.

Aprende algo nuevo: debemos ser creativos y fomentar la capacidad artística, así como el conocimiento, es una de las mejores formas de retrasar el deterioro cognitivo. Por ello, es recomendable aprender algo nuevo: un idioma, a tocar un instrumento, un curso de informática, un taller de manualidades o un curso de cocina. Cuándo adquirimos nueva informacion aumenta nuestra capacidad cerebral puesto que estamos ejercitando el cerebro y potenciando nuestra inteligencia y nuestra capacidad de concentración.

Meditación o relajación: meditar es una técnica excelente para combatir el estrés, lo que se traduce en un aumento de la capacidad cerebral y en una mejora de la calidad de vida. El estrés es una patología que provoca problemas de memoria, como los olvidos, alteraciones en el estado de ánimo y falta de concentración. Por tanto, debemos llevar un estilo de vida relajado.