Como el 2.0 cambio tu vida: fran remorada

Una historia diferente. Una persona diferente. Ella dice que es inconstante y poco amiga de convencionalismos y de las grandes reuniones, pero a mí no me engaña....siempre está ahí, al otro lado del hilo de mi TL para dar un beso, un empujón, una palabra de ánimo. Te ríes con ella, se ríe de sí misma, y cuando quiere se pone seria. La frase clave es "cuando quiere", es decir, que su blog es como ella (como yo me la imagino a ella): hace lo que quiere cuando quiere. Y siempre con cariño y estilo.

Y así mismo es su participación en esta sección: se ha pasado las preguntas "por donde yo te diga" y simplemente (aunque nada simple) nos cuenta su historia....

En 1995 tuve mi primer correo electrónico, con él me apuntaba a listas de interés sobre conservación de fauna silvestre. Internet aún no se había masificado, así que solo me escribía en plan social con dos amigos que estaban haciendo sus maestrías en Estados Unidos. ¡Tengo impresa toda la correspondencia de esa época!En 1996 hice mi primera web con tablas de HTML. Era una web informativa sobre una plaga forestal. La asignatura nos pedía elaborar un folleto y yo, para variar, iba tarde y estaba a punto de suspender, así que me lo saqué de la manga para impresionar.En esas épocas mi papá se aficionó a internet y él para estas cosas iba a lo grande: se mandó a colocar una T1 y se hizo su propio servidor (www.ariadna.com.pe, ya no existe xD). Hacíamos webs sobre lo que nos gustaba y las alojábamos allí porque… bueno, porque podíamos. Mi hermana empezó a hacerlo profesionalmente. Google no existía.

En 1997 empezamos a publicar una revista en la facultad y me dieron carta libre, una página entera para hablar sobre curiosidades varias, nuevas tecnologías y lo que descubría con ellas. Fui muy feliz, viajaba, escribía sobre lo que quería, seguía con mis animales.

En 1999 entré a un chat sobre manga (cómic japonés) para escaquearme de una clase de manejo (¡al final nunca aprendí a conducir!) e hice buenos y grandes amigos, algunos de los cuales mantengo hasta hoy. ¿Un ejemplo? Aidixy ^^ ¿Otro? recién llegados a la blogosfera maternal: la hipster family de Barcelona, una pareja que se conoció en ESE chat.Al graduarme me dio una crisis vocacional. Mi supuesto plan de vida, que consistía en vivir en la selva y salir solo para dar conferencias internacionales ya no me valía, no podía dejar de estar conectada, leer, investigar. Así que hablé con el Decano, que era un visionario y me dijo que podía unir todo lo que quería hacer y dedicarme a la comunicación ambiental y que hiciera un postgrado en Márketing, porque finalmente lo que yo iba a hacer era vender ideas. “¡El futuro te necesita!”, me dijo.Mi perfil era muy raro, pero funcionó. Trabaje muchos años en Lima llevando temas de bosques, de desarrollo y de comunicación, seguía viajando, seguía webmastereando y, sobre todo, seguía aprendiendo.Uno de los amigos que conocí en el chat había hecho un foro y me pidió que entrara para hacer bulto darle vidilla. Un día de 2003, hablando de un shôjo llamado Kare Kano, conocí en ese foro al Sr. Torres. No fue un flechazo ni mucho a menos, pero poco a poco iba surgiendo algo y decidimos darnos una oportunidad. Después de casi dos años de investigar todos los programas de mensajería existentes y de no poder vernos porque yo viajaba mucho por trabajo, nos encontramos por primera vez. Un año después, en 2006, nos casamos y yo volví a cambiar mi plan de vida: me mudé a Barcelona.Las RRSS pasaron de ser una diversión o una herramienta a ser una necesidad para mantener el contacto con mi familia y amigos desperdigados por el mundo. Pero también me sirvieron para mi primer trabajo en estos lares: actualizaba un blog sobre cambio climático.

A partir de 2009 trabajé en una entidad dedicada a la conservación de la naturaleza. Hacía lo que supuestamente quería hacer, comunicar, pero la verdad es que ya no tenía tanta libertad, ya no viajaba ni aprendía como antes. Entonces abrí el blog como entretenimiento. Apenas unos meses después llegó la crisis, me quedé sin trabajo, y casi que me quedé sin amigos. Los que eran de fuera volvieron a sus países, los que eran de aquí se han ido a buscar otros caminos fuera.

No voy a mentir, blogs he tenido “n” en la vida, o más, pero con este ha sido diferente. No es lo que había pensado que sería, pero he aprendido a quererlo. Aunque eso ya lo había contado en este post. Y no me preocupo más por lo que vendrá, recordemos que el Decano me dijo hace años que el futuro me necesitaría, así que estoy siempre lista, esperando a que me llame con su Futuriseñal.