Como el Coaching de salud ayuda a un adolescente con baja autoestima y obesidad (CASO PRÁCTICO)

Lo que importa es el interior.A esta convicción se llega antes o después. Distinto es la situación que viven muchos adolescentes que influidos por el entorno, la familia, las redes sociales, etc. sobredimensionan su imagen generando una percepción muy negativa de si mismos que impacta en su desarrollo saludable.

Caso real
Hoy quiero compartir el caso de Susana, una chica adolescente de 15 años con la que trabajé en un proceso de coaching de salud. Sus padres me llamaron porque estaban preocupados por su mala alimentación y su peso, y preferían prevenir problema ahora, que luchar contra una más que probable obesidad futura.
Indicarle lo que era mejor para ella “come menos, haz algo de ejercicio, sal mas…etc.” no les estaba dando resultados, y solo generaba más conflictos y discusiones.
Descubrimiento
Cuando comenzamos la fase de “descubrimiento” Susana pudo soltar mucho enfado, vergüenza y rabia, emociones contradictorias con respecto a ella y su cuerpo, su madre y sus dificultades en casa. Susana había crecido en un entorno donde se resaltaba mucho el aspecto físico (su madre trabajaba en una revista de moda) y había adquirido la creencia de que “la comida era algo prohibido para estar bella”. Sus padres trabajaban mucho y, aunque querían estar cerca de ella, no tenían tiempo para comer en familia entre semana. Susana se tomaba lo que había preparado para comer y casi siempre,.. mucho mas!.
Hábitos
Tocaba revisar su entorno, como favorecía sus rutinas saludables, su alimentación y sus hábitos de sueño. El desequilibrio entre lo que comía, lo que dormía y como cuidaba a su cuerpo estaban afectando a su ánimo y su salud. Demasiado refresco,  azúcares, bollos etc., demasiada  TV y pocas relaciones. Al mismo tiempo se dio cuenta de cómo estaba atrapada en la comida emocional, en un deseo por escapar de la presión de tener una imagen poco realista (y a veces manipulada) de si misma, al compararse constantemente con estándares de belleza irrealistas. Por ello decidí comenzar a utilizar dinámicas que le desvelaron sus fortalezas y talentos, su valoración más allá del aspecto físico.
Familia
El trabajo con la madre fue especialmente importante, ya que ella pasaba fuera de casa mucho tiempo, por ejemplo, comenzó a tomar el hábito de desayunar con su hija. Fue importante descubrir que su misión no era esconderle los dulces o regañar a Susana cuando desaparecían las galletas para  que adelgazase, eso era totalmente contraproducente, sino comenzar a planificar y convertir su hogar en un lugar donde se pudiesen escoger alimentos saludables y se planificasen y respetasen las horas de las comidas.
Reprogramación subconsciente: AutoimagenHacer el ejercicio mental de construir una imagen positiva de si misma, destacar lo bueno, ejercitar su autoeficacia con pequeños retos, etc. le dio el sentido que buscaba al atender a como y lo que comía.  El estar demasiado centrada en su aspecto físico había hecho que Susana pasase por alto múltiples cualidades positivas de sí misma.
Plan de acción
Y ¿qué cosas brotaban de esta adolescente sin esfuerzo? A través de dinámicas de coaching corporal aparecieron cualidades como su flexibilidad, su coordinación, sus ganas de fluir, etc. De hecho, pronto comenzó a asistir a clases de patinaje y conoció una amiga de la que ahora no se separa.
También iniciamos un proceso de reeducación de sus hábitos con la comida. El hecho de que ella decidiese abandonar los refrescos ayudada de técnicas específicas de liberación emocional, reorganizase su desayuno, sustituyese los dulces, practicase la alimentación intuitiva, etc. tuvo un efecto inmediato sobre su peso. Perdió 9 kg en 4 meses lo cual hizo que se animase mucho a la hora de comprarse nueva ropa y que se sintiese más segura de ella misma.
Resultado
Susana descubrió que cambiar sus hábitos le proporcionaba un cuerpo más fuerte, estilizado y sano, y le ayudo a construir una mejor imagen de si misma. Su madre me comentó que además sus hábitos higiénicos como lavar sus dientes  regularmente, llevar ropa limpia, etc. también habían mejorado.
El cambio de enfoque de la comida a la búsqueda de su autoaceptación y el cambio de hábitos en ella y su familia, fueron los escalones para que Susana y su madre pudiesen mirar por encima de sus críticas y descubriesen que cuidarse y potenciar las aptitudes de cada persona, hace que el cuerpo responda amablemente.